Top Siete
·6. November 2024
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En un vibrante enfrentamiento de Champions League, el Atlético de Madrid logró imponerse al Paris Saint Germain en el Parque de los Príncipes con una dramática remontada en el último minuto. Los de Diego Simeone se llevaron la victoria 2-1 en un partido que tuvo de todo: grandes jugadas, intensidad y un cierre de película.
Desde el pitido inicial, el PSG mostró su habitual dominio en casa, llevando la iniciativa y presionando al Atlético, que optó por un planteamiento conservador. Los parisinos construían con paciencia, especialmente por las bandas, donde Hakimi y Dembélé generaban constante peligro. Fue precisamente Dembélé quien tuvo la primera clara del partido con un disparo potente que se fue apenas por encima del larguero de Oblak, advirtiendo la intención ofensiva de los dirigidos por Luis Enrique.
La insistencia del PSG encontró recompensa en el minuto 20, cuando una pérdida del defensa del Atlético, Clement Lenglet, dejó la puerta abierta a Dembélé. El delantero francés le robó el balón a su ex compañero de selección y rápidamente se combinó con Zaire Emery. El joven mediocampista mostró una frialdad impresionante para picarla suavemente sobre Oblak, abriendo el marcador y poniendo al PSG en ventaja. El tanto parecía ser el presagio de una noche dominada por los locales.
Sin embargo, el Atlético de Madrid no tardó en responder. Con el característico espíritu combativo que imprime Simeone, el conjunto rojiblanco se mantuvo al acecho, esperando su oportunidad para contraatacar. Tras un par de avisos, la recompensa llegó cuando Nahuel Molina, con algo de fortuna, cazó un balón suelto dentro del área tras una buena combinación de su equipo. Sin pensarlo dos veces, el argentino sacó un disparo raso que se coló junto al palo derecho, dejando sin opciones a Donnarumma y empatando el partido.
Ya en el segundo tiempo, el PSG mantuvo su estilo de juego, buscando el gol de la victoria con posesiones largas y creando peligro en el área rival. Dembélé siguió siendo el jugador más desequilibrante, liderando las jugadas de ataque, mientras que Barcola probaba suerte con disparos desde fuera del área. A pesar de las múltiples llegadas, los parisinos no lograban batir nuevamente a Oblak.
El Atlético, mientras tanto, aguantaba el asedio con orden y se enfocaba en esperar una oportunidad al contragolpe. En los últimos minutos del partido, los visitantes tomaron más protagonismo, aprovechando un PSG que parecía desesperarse al ver que el segundo gol no llegaba.
La recompensa al esfuerzo rojiblanco llegó en el último minuto del tiempo reglamentario, cuando Ángel Correa, quien había ingresado para reforzar el ataque, controló un balón en la frontal y con un disparo formidable lo envió directo a la red. La euforia se apoderó de los jugadores y aficionados del Atlético, que celebraron el tanto que les daba tres puntos de oro.
Con esta victoria, el Atlético de Madrid no solo revive sus aspiraciones en el nuevo formato de la Champions League, sino que también demostró una vez más su capacidad para competir al más alto nivel. Por su parte, el PSG dejó escapar una oportunidad importante en casa y tendrá que repensar su estrategia para asegurar su pase a la siguiente fase del torneo.