A pesar de que le sacaron la roja, Julián Álvarez fue suspendido en Atlético de Madrid: el inesperado motivo | OneFootball

En el empate sin goles entre Atlético de Madrid y Alavés por la fecha 34 de LaLiga, ocurrió una jugada que ameritó la intervención de la tecnología para revertir una decisión equivocada del árbitro Martínez Munuera. Es que Julián Álvarez había sido expulsado por una infracción pero gracias al llamado del VAR se salvó, aunque no de la sanción.

Transcurrían 40 minutos del primer tiempo en una tarde soleada en el norte de España, cuando en un envío aéreo el delantero argentino fue a disputar el balón ante Santiago Mourinho y se produjo la falta. Luego de la primera impresión, el juez no dudó en mostrarle la tarjeta roja y todo el plantel del Aleti junto a Diego Simeone explotaron en la protesta.

Sin embargo, luego de la revisión correspondiente del VAR, se comprobó que la infracción de Julián sobre el defensor uruguayo había sido mucho menor y citó al árbitro a rever la jugada. Tras analizarla detenidamente, varias veces y desde ángulos diferentes, Munuera le anuló la expulsión a Álvarez pero sí le mostró la tarjeta amarilla.

Pero claro, a pesar de que le perdonaron la tarjeta roja y pudo seguir disputando el encuentro, Julián Álvarez sí fue sancionado y no podrá disputar el próximo compromiso por el campeonato doméstico. ¿Cómo se explica? Muy fácil: es que el goleador de la Selección Argentina llegó a la quinta amarilla y debe cumplir un partido de suspensión obligatoriamente.

De esta manera, el Cholo no podrá contar con su pieza fundamental en la parte ofensiva del equipo en el siguiente cotejo. El próximo sábado 10 de mayo desde las 16 (hora de Argentina) el Atlético de Madrid enfrenta a Real Sociedad por la jornada 35 del torneo local en lo que será la penúltima actuación del Colchonero en el Wanda Metropolitano.

Lo que sí, cabe destacar que Álvarez había llegado a la cuarta amonestación en la fecha 21 de la liga española ante Villarreal y recién recibió la quinta amarilla en la jornada 34. Es decir que el atacante albiceleste aguantó tres meses y una semana sin recibir una tarjeta en el ámbito doméstico.