Alaba, ante su gran decisión: el futuro del defensa del Real Madrid entra en su fase crítica | OneFootball

David Alaba (33 años) atraviesa un momento decisivo para definir su futuro en el Real Madrid y, en general, en su carrera. El defensa termina contrato en junio y su continuidad está en duda, pese a que su fichaje —como el de Rüdiger— ha sido una operación impecable para el club: dos jugadores contrastados que llegaron a coste cero y que han sido claves en varios de los títulos recientes. Sin embargo, en el caso del austriaco, las lesiones han puesto en pausa su trayectoria y condicionan cualquier decisión.

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Alaba llegó en 2021 desde el Bayern de Múnich y su impacto fue inmediato. En su primera temporada disputó 46 partidos como pareja habitual de Militao, en un curso que terminó con Liga y Champions. Quedó para el recuerdo la famosa celebración levantando una silla. En la 2022-23 jugó 39 encuentros y sumó Copa y Supercopa. Pero todo cambió la temporada siguiente: en diciembre de 2023 sufrió una rotura de cruzado que le obligó a un larguísimo proceso de recuperación. Este curso parecía dejar atrás aquel calvario, pero han aparecido lesiones musculares —incluida la última en el gemelo— que dificultan su estabilidad física.

El jugador quiere seguir un año más, aunque sabe que con más de 30 años el club solo ofrece renovaciones anuales. Y también es consciente de que su continuidad depende exclusivamente de demostrar solidez física antes de que acabe la temporada. Hasta ahora apenas ha podido participar: un partido de Champions ante el Almaty, media parte en Liga contra el Getafe y dos apariciones testimoniales frente a Real Sociedad y Levante. Xabi Alonso incluso le probó como mediocentro en el Mundial de Clubes. Con Austria sí ha podido disputar íntegros varios encuentros.

En su entorno reconocen que han llegado ofertas, aunque procedentes de ligas secundarias de Oriente Medio, mercados donde hay mucho dinero y donde su agente, Pini Zahavi, tiene importantes contactos. Alaba espera poder tomar una decisión en un par de meses, aunque sigue pendiente de una llamada del Real Madrid para analizar su situación. El club, por su parte, no tiene prisa: evaluará su caso y el de Rüdiger cuando avance la temporada, ya que ambos están condicionados por problemas físicos arrastrados.

A la ecuación se suma otro factor: Alaba es uno de los salarios más altos de la plantilla, en torno a los 10 millones de euros. Un elemento más en una encrucijada que marcará su futuro inmediato.

Autor: Manuel Carmona

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