Analizamos al mejor jugador del Sevilla ante el Toledo, Adnan Januzaj | OneFootball

El belga, jugador destacado del partido

El Sevilla FC superó con claridad al CD Toledo (1-4) en su estreno en la Copa del Rey 2025-26. En un partido de rotaciones y momentos de desconexión, Adnan Januzaj emergió como el gran protagonista de la noche con un doblete que cambió el rumbo del encuentro. El extremo belga, a menudo cuestionado por su actitud y falta de esfuerzo defensivo, firmó su actuación más completa de la temporada y se ganó el reconocimiento como MVP del choque.

Talento por encima de las apariencias

Januzaj fue el jugador más diferencial sobre el césped. Con su toque fino y su pausa en tres cuartos, marcó los tiempos del ataque sevillista. A menudo da la sensación de que no corre, de que juega a otro ritmo o que le falta esa “chispa” de entrega, pero cada vez que tocó el balón demostró una calidad técnica al alcance de muy pocos.

Su primer gol llegó tras un buen desmarque y una definición precisa dentro del área; el segundo, con un golpeo elegante que sentenció al Toledo nada más iniciarse la segunda mitad. Cuando el partido pedía control y claridad, Januzaj respondió con inspiración.

Sus números en el partido

Desarrollo de su actuación

⚽ Eficacia y temple

El belga volvió a recordar al jugador que deslumbró en sus primeros años. Cada vez que recibía, controlaba el ritmo del ataque y decidía con calma. No necesitó correr más que nadie: le bastó con pensar más rápido.

🎯 Gol y liderazgo ofensivo

En una noche sin grandes titulares hasta su aparición, Januzaj cambió el partido con dos goles de mucha clase. Supo interpretar los espacios, aprovechar su buena zurda y ofrecer soluciones constantes a sus compañeros de ataque.

😐 Actitud discutida, calidad indiscutible

Aunque sigue transmitiendo esa sensación de desgana —poca presión, escaso retorno defensivo—, su aportación ofensiva fue tan determinante que eclipsó cualquier reproche. Januzaj no corre mucho, pero cuando lo hace, marca la diferencia.

Conclusión

Adnan Januzaj fue el gran nombre propio del triunfo en Toledo. Su doblete le sirvió al Sevilla para evitar sustos y avanzar con autoridad en la Copa. Su juego combina luces y sombras: la elegancia y el talento de un futbolista diferente, junto a una aparente falta de intensidad que genera debate.

Pero cuando el balón pasa por sus pies, el partido cambia. Y por eso, aunque parezca que no tiene ganas, Januzaj sigue siendo pura clase vestida de nervionense.

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