Canto de gol: Cagados | OneFootball

Por fortuna en ninguno de los dos medios en los que estoy tengo censura. Y podré decir lo que mi jefe quiso decir y no pudo en nuestro canal de YouTube por la misma razón. Millonarios es un equipo de cagados.

Cagados no sólo por la mala suerte, porque es cierto que la pelota ayer no quiso entrar, Falcao y Giordana erraron dos increíbles, el mano a mano entre Kevin y Marmolejo es de pesadilla, y el fuera de lugar de nuestro gol sí se sancionó. Cagados porque cuando tenemos que ser afines a nuestro nombre y nuestra historia, desaparecemos y perdemos juegos decisivos.

Los lectores habituales de esta columna saben que siempre resalto la localía en un país como Colombia. En una liga pobre como ésta la clave siempre es hacer respetar la casa. Y en franca lid el finalista fue el único equipo que ganó un partido de local. No pudimos contra Nacional, nos salvamos contra Caldas y nos cagamos contra Santa Fe. Y cuando profanan tu casa –gran frase del director– estás cagado. Los jugadores están cagados.

Los jugadores y la cabeza. Millonarios tiene miles de historias en las que tiene que ganar y no puede; o juega a empatar y pierde. Si David González tiene a Sergio Mosquera, tiene laterales y volantes de marca que si les toca pueden ir de defensas, Daniel Cataño era el único creativo alternativo a Daniel Ruiz y no podía quedar afuera. Entraba Mosquera, la cagaba y todos lloverían a decir que Jorge Arias nunca debió salir, seguramente. Pero la salida de ‘Dani’ fue la muestra que el 10 nunca puede estar extinto en Millonarios. Sin ningún jugón, sin ningún distinto las ideas desaparecieron.

Lea también Terminó el sueño del Tigre.

Entonces sí, David González demuestra también que en Millos estamos cagados. Contra Santa Fe había que jugar con la actitud con la que jugó Santa Fe. Y ser atrevido y jugar con la convicción de ganar se hace desde la elección de más atacantes que defensores. Elegir creativos y ambiciosos en lugar de descaches en los convocados como Delvin Alfonzo o Neyser Villarreal (pero de éste hablo ahora). Y de paso también cala ahí Cataño, con su actitud de pelietas y malote que tiene amarillas en ésas que acumuló por irresponsable.

Falcao fue la muestra de ello. Fue el jugador distinto junto a Kevin (que se lesiona y también muestra la otra definición de ‘Cagados’). Jugó con su historia encima, con sus quilates y con respeto por su nombre y nuestro nombre. Con hambre y dolor y rabia como sus maravillosas declaraciones. Pero ES VERGONZOSO que ni un bastión de la historia del fútbol colombiano como él baste en este equipo como motivación. «Cumplirle el sueño a este man» con cagados que en dos semestres consecutivos hablaron en hoteles y concentraciones y ruedas de prensa más que lo que lo hicieron en la cancha.

Un gran acierto de González en Medellín fue mandar a Neyser a la tribuna. Entendiendo en su casa que los partidos de jerarquía los juegas con jugadores de jerarquía, hambre y peso en las gónadas. Que asuman la responsabilidad. No cagones o intrascendentes. Y desde los 18 definitivos ya iba ganando contra Nacional. Vale, le tocaba elegir vs Santa Fe a uno en lugar del 10 suspendido. Perdóneme usted, lector o lectora, pero jamás me pueden decir que Neyser ‘Figurita’ Villarreal es más que Luis Mario Marimón. CERO goles. CERO relevancia en finales. Y sí más de un representante y más de una voz en el oído de Neyser agrandando al que nada ha ganado.

La hinchada tiene que tener dignidad, como muchos que salimos hacia Transmilenio aguantamos todas las burlas desde sur. Perdimos, perdimos bien porque somos cagados y en finales nos morimos de hambre con la nevera llena. Y en muchos sectores y casos la hinchada tuvo dignidad. Y los que no, deberían tenerla y reconocer que Millonarios en la cancha es un grupo de cagados. Reconocer que en la tribuna no hay capacidad de poner al equipo primero y alentar juntos por encima de mi sector o el nombre de mi barra. Reconocer que el humo y la pólvora y las previas no ganan lo que equipos cagados y sin jerarquía no son capaces de ganar en el césped. Tragar entero y seguir, porque Millonarios y la vida van a seguir.

«Bailar con la más linda. Bailar con la más fea. Y clasificar por nuestro ritmo a una nueva final en una semana decisiva. En nuestro cumpleaños. Con nuestra gente» fue mi grito de batalla el lunes. Es una pena, es una vergüenza que con lo de anoche hayamos despedido un semestre y a un ídolo como Radamel Falcao García Zárate. No fuimos capaces porque no jugamos un clásico de locales con la furia con la que lo hicimos en Medellín. En nuestro cumpleaños. Ni con nuestra gente. CAGADOS.

El canto de gol para acompañar esta columna es, como esta nueva versión de una misma decepción, una nueva versión de ‘Hoy Estoy Peor Que Ayer’ de la banda argentina La Mosca junto a sus compatriotas de Kapanga y la banda mexicana Panteón Rococó:

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Carlos Martínez Rojas@ultrabogotano