Chivas cobra revancha a Gago y vence al Necaxa en el Akron | OneFootball

Las Chivas de Guadalajara vivieron una noche cargada de emociones en el Estadio Akron, donde lograron un triunfo vital por 3-1 ante Necaxa, dirigido por su exentrenador Fernando Gago, quien salió abucheado durante gran parte del encuentro.

Canteranos marcan la diferencia

El partido no fue sencillo para el Rebaño, pero la cantera rojiblanca sacó la cara por el equipo. Armando “Hormiga” González, Santiago Sandoval y el debutante Samir Inda fueron los autores de los goles que devolvieron la ilusión a la afición, acercando al equipo a puestos de Play-In con 11 unidades en el Apertura 2025.

El primer tanto cayó al minuto 33, cuando González aprovechó un servicio de Richy Ledezma para abrir el marcador. Poco antes del descanso, Sandoval firmó el 2-0 con una definición contundente dentro del área.

Gago y los Rayos, entre silbidos

El regreso de Fernando Gago al Akron no pasó desapercibido. El argentino fue recibido con silbidos, reclamos e insultos cada vez que aparecía en zona técnica. Necaxa, sin embargo, mostró resistencia y recortó distancias con un disparo de Cristian Calderón que se desvió en Luis Romo y se incrustó en la portería de Rangel.

Con el marcador apretado, los Rayos generaron peligro, pero no tuvieron la contundencia suficiente para empatar.

La joya de 17 años que selló la noche

En el tiempo de compensación, llegó el momento más especial del partido: Samir Inda, juvenil de 17 años nacido en Nayarit, debutó y en apenas unos minutos se estrenó como goleador. Con un potente disparo desde fuera del área firmó el 3-1 definitivo, desatando la euforia de la afición rojiblanca.

Oxígeno para Milito y su proyecto

Con esta victoria, las Chivas respiran y toman impulso en la tabla general tras semanas complicadas. El equipo de Gabriel Milito sumó su tercer triunfo en el torneo y mostró que su cantera sigue siendo un recurso clave para sostener el proyecto.

Por su parte, el Necaxa de Gago quedó en el ojo del huracán, pues la derrota no solo lo aleja de la zona de clasificación, sino que lo coloca bajo presión en medio de la incertidumbre sobre su continuidad.