CRÓNICA. Ganar era lo único importante | OneFootball

La tarde se tornaba gris sobre el Metropolitano y nada más empezar, parecía pasar directamente a oscuro. El Atlético de Madrid veía como el colegiado, del que mejor no hablar, señaló un penalti claro a favor del Alavés por mano de Javi Galán. Una mano clamorosa del lateral que acabó con el gol de Guridi antes del 10′ de partido.

A partir de ahí, la primera mitad fue un correr de minutos sin nada que diera un aliento a la afición colchonera. La única, una acción desde la derecha que Lino, rematando desde dentro del área, topó el balón contra la madera. Un derechazo que rozó en la cara del guardameta y que la madera evitó el empate. Y con eso, sin nada más por parte de ninguno de los dos equipos, el encuentro se marchó al túnel de vestuarios.

Un penalti y el banquillo para remontar

El segundo tiempo arrancó con la entrada al verde Sørloth y Giuliano Simeone. Un aire fresco un equipo necesitado, pero que no conseguía carburar. Las ocasiones no llegaban, pero un nuevo doble cambio acabó de dar la vuelta al partido. Julián Alvarez y De Paul entraron y todo empezó a cambiar. Se veía más incisión a la hora de ejecutar los pases y en un balón al área, Sørloth remató y Abqar desvió el esférico con la mano. Una pena máxima clara que Griezmann transformó de manera espectacular.

El Atlético apretaba y el Alavés se defendía como gato panza arriba, todo con Giuliano siendo el más luchador y con De Paul haciendo lo que la gente le exige. El argentino vio un gran movimiento de Sørloth para meterle un pase preciso y el noruego no falló. Un remate precioso para poner la victoria justo al final del partido. Tres puntos clave para seguir sumando tras el parón.