Agente Libre Digital
·5. Februar 2025
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Con la primera semifinal disputada los de St. James’ Park logran su segunda final en 3 temporadas. Sin embargo, mañana se decide quién es su próximo rival, Tottenham o Liverpool, en la final que se celebrará el 16 de marzo en el icónico Wembley.
El encuentro empezaría de manera física, con destacables transiciones, sobre todo por ser el fuerte de los locales.
Esto se justifica con el delantero Isak, ya en el minuto 4′ le sería anulado el primer gol del encuentro por fuera de juego. Las Urracas serían intimidantes a los espacios con un Arsenal que mantenía la defensa adelantada.
Los Gunners no parecían encontrar rumbo, la afición blanquinegra mostraban un estado eufórico, provocando un ambiente intenso y caluroso animando a los suyos, estos cumplían su papel presionando constantemente a sus adversarios.
Conforme iba pasando los minutos los de Arteta se hacían gradualmente dueños del esférico consiguiendo invadir área rival y ya viendo un haz de luz.
No les sería útil, como jarro de agua fría, en el 20′ un saque en largo que inicia con Dúbravka permite a su ariete, que gana un forcejeo a Saliba, triangular con el ’10’, mandando este un pase exquisito al sueco en velocidad, su disparo de primeras pega al palo, ante un atento Murphy que empuja el balón a portería vacía.
Murphy celebrando su gol. Fuente: X oficial Newcastle
Los visitantes se mantendrían desubicados, su estado anímico mermaría, los únicos destellos puntuales llegarían gracias a un visionario Ødegaard, rompiendo la línea defensiva rival con la ayuda de Trossard.
Los volantes de Arteta se mantenían desaparecidos, carecían de control del cuero, algo que traía como consecuencia rápidas pérdidas con la presión constante de los de Eddie Howe, buscando en la medida que podían los contraataques en masa, algo que exponía a los de Emirates.
Deslumbraba un Anthony Gordon que quería su gol, el velocista extremo superaba a Saliba y Rice con jugadas individuales, cada ataque de las Urracas era una puñalada a sus oponentes.
El Arsenal empezaría el encuentro aún afectado, Saliba sería el villano de su propio equipo perdiendo un duelo con el ’10’ fruto de la intensidad, un error escandaloso casi supone la ventaja por dos goles de los blanquinegros.
Flash Gordon iba encarrilando el camino de la final, en el 52′. A pase de Raya, un Fabian Schär en territorio atacante ganaría la posesión del esférico a un adormecido y desaparecido Rice, cayendo el balón al ’10’ para superar mano a mano al portero.
Gordon extasiado por su gol. Fuente: X oficial Newcastle
Por el joven Nwaneri vendrían las llegadas peligrosas en banda, un extremo participativo, hambriento, activo…sin embargo a la hora de sus centros, nunca llegaban a su destino. Los locales conseguían nublar a nombres de estatus como Havertz, Rice, entre otros, todo no podía hacer el canterano londinense.
A pesar del desgaste físico con el pasar del tiempo, el Newcastle, una vez que reponía fuerzas mantenían su estrategia de acoso Gunner. Ganando los duelos a su vez cuando tenían que defender.
Newcastle (5-4-1): Dúbravka; Lewis Hall, Dan Burn, Sven Botman (Krafth 79′), Fabian Schär, Trippier; Anthony Gordon, Bruno Guimarães (Miley 90+1′), Tonali (Longstaff 87′), Jacob Murphy (Willok 79′); Isak (Callum Wilson 87′)
Entrenador: Eddie Howe
Goleadores: Jacob Murphy (19′), Gordon (52′)
Amonestaciones: Guimarães (47′), Schär (90+2′)
Arsenal (4-3-3): Raya; Lewis-Skelly , Gabriel Magalhães, Saliba, Timber (Calafiori 77′); Rice, Thomas (Jorginho 77′), Ødegaard (Mikel Merino 60′); Trossard (Sterling 60′), Havertz, Martinelli (Nwaneri 37′)
Entrenador: Mikel Arteta
Goleadores:
Amonestaciones: Kai Havertz (42′), Saliba (44′), Sterling (82′)
Árbitro: Simon Hooper
VAR: John Brooks
Estadio: St. James’ Park