El Barcelona no podrá jugar en el camp Nou en Champions | OneFootball

El esperado regreso del FC Barcelona al Spotify Camp Nou tendrá que esperar. El club azulgrana ha confirmado este viernes que el duelo del 1 de octubre ante el Paris Saint-Germain, correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League, se disputará en el Estadi Olímpic Lluís Companys.

La decisión, aunque ya era un secreto a voces, representa un nuevo revés en el proceso de reapertura del icónico estadio blaugrana, que continúa sin contar con los permisos municipales necesarios para su inauguración parcial. “El FC Barcelona anuncia que el segundo partido de la fase de grupos de la Champions League, previsto para el miércoles 1 de octubre a las 21:00 horas contra el Paris Saint-Germain, se jugará en el Estadi Olímpic Lluís Companys”, comunicó la entidad mediante sus canales oficiales.

Además, el club expresó que sigue trabajando «intensamente» para lograr la apertura del Camp Nou y agradeció la paciencia de sus socios: “Este proceso es tan complejo como ilusionante”, puntualizó el texto.

El Barça afrontará por tanto su segundo compromiso europeo en el Estadi de Montjuïc, recinto con capacidad para unos 55.000 espectadores. En contraste, el nuevo Camp Nou, una vez habilitado, permitiría el acceso a más de 82.000 aficionados.

Aunque la constructora turca Limak ya ha finalizado la mayoría de los trabajos estructurales, el club aún no dispone del certificado de finalización de obra ni de la licencia oficial para operar. Esto ha obligado a que los compromisos previos ante Valencia y Getafe también se disputen en estadios alternativos como el Johan Cruyff, que no cumple con los requisitos UEFA para albergar partidos internacionales.

Para el partido ante el PSG, el club ha determinado que los 16.151 abonados que han acompañado al equipo en Montjuïc durante las últimas dos temporadas tendrán prioridad para adquirir sus localidades.

Este cambio de sede no solo afecta al partido contra el PSG. La normativa de la UEFA establece que todos los partidos de la fase-liga deben jugarse en el mismo estadio. Por tanto, salvo que la situación se desbloquee, el Barcelona  también deberá recibir en Montjuïc al Olympiacos (21 de octubre), Eintracht Frankfurt (9 de diciembre) y FC Copenhague (28 de enero). Aun así, la UEFA ha dejado abierta la puerta para un cambio de sede si el Camp Nou obtiene los permisos a tiempo.

La imposibilidad de jugar en el Camp Nou representa un golpe doble por un lado, a nivel económico, con una pérdida estimada de más de 27.000 entradas vendidas por encuentro; por otro, en lo deportivo, ya que el club planeaba convertir su regreso al templo culé en un punto de inflexión emocional y competitivo. Tras debutar en Champions con un triunfo por 2-1 ante el Newcastle, la ilusión por una gran noche europea en el Camp Nou había crecido. Sin embargo, el duelo ante el vigente campeón, el PSG de Mbappé, tendrá que disputarse en Montjuïc.

Desde la directiva aseguran que están haciendo todo lo posible para que el Barça pueda regresar a su estadio histórico antes de finalizar septiembre, con la mira puesta en el partido ante la Real Sociedad el día 28. Todo dependerá de la agilidad burocrática del Ayuntamiento de Barcelona y de la finalización de los últimos trámites administrativos.