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·23. November 2024
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El Barça sucumbió a la locura de Balaídos y terminó empatando contra el Celta (2-2) a pesar de contar con una ventaja de dos tantos. El día de la vuelta a la titularidad de Gavi 382 días fue amargado por un frenético final en el que Alfon y Hugo Álvarez igualaron los goles de Raphinha y Lewandowski.
El conjunto local quiso aprovechar todas las condiciones para amedrentar a un FC Barcelona que llegaba tras la derrota previa al parón ante la Real Sociedad. Para ello, invitó a Abraham Cunqueiro para que tocase el Kamyx, una trompeta de guerra celta, en la previa del encuentro.
Quizás fue el ambiente de Balaídos, caldeado con la ayuda del músico gallego, o las rachas de viento de hasta 61 km/h; pero el Barça no comenzó bien. Ambos conjuntos buscaban la posesión del esférico, pero los culés empezaron siendo muy frágiles en defensa. La primera ocasión llegó en el minuto 4, con un centro desde la banda derecha de Óscar Mingueza, rematado y enviado fuera por Iago Aspas. Por su parte, los pupilos de Hansi Flick intentaron engrasar la maquinaria con combinaciones entre líneas.
El punto de inflexión llegó en el primer cuarto de hora. Koundé envió un pase largo hacia Raphinha, Mingueza contemporizó mal a la hora de cortar el esférico y el carioca recibió, encaró, dribló al excanterano culé y batió a Guaita con un disparo raso. De esta maera, consiguió igualar su mejor cifra de goles y asistencias (23), alcanzado la temporada pasada, en 18 partidos, la mitad que el curso previo.
El Celta renunció al juego entre líneas y apostó por atacar los espacios. Pese a que el control era blaugrana, el partido se convirtió en un tira y afloja entre ambos conjuntos. Lewandowski estuvo cerca de doblar la ventaja con una deliciosa vaselina que acabó en el fondo de las mallas, pero fue invalidada porque el polaco se encontraba en posición ilegal.
La primera mitad se acabó con la polémica por las nubes, tras una dura falta de Gerard Martín, que ya estaba amonestado, sobre Iago Aspas. Soto Grado no le sacó la segunda tarjeta amarilla, lo que enfureció al delantero celeste y al público local.
Los forofos celtistas recibieron al Barça con una severa pitada al inicio de la segunda mitad, fruto del descontento tras la última acción del primer acto. En lo respectivo al fútbol, los culés afrontaron el reinicio con mucha personalidad. No obstante, se llevaron un susto con un disparo lejano de Aspas, que pilló descolocado a Iñaki Peña y se fue fuera por muy poco.
Recién superada la hora de juego, Raphinha realizó un pase a Lewandowski, que dribló a Javi Rodríguez con un control, tuvo fortuna al llevarse el rebote después de una entrada de Starfelt y batió a Guaita con un disparo a raso. Ya son 15 los tantos anotados por el polaco en liga, 20 en la temporada. El veterano ariete es como el vino tinto, que con los años se hace más listo, como cantaban los Estopa.
A partir del minuto 80, reinó la locura en el encuentro. Raphinha envió un disparo al palo en el minuto 76, que podía haber sido el 0-3. Poco después, Casadó fue expulsado por una doble amarilla. Además, Jules Koundé se durmió con el esférico en el área culé y Alfon robó el cuero y batió a Iñaki Peña. Acto seguido, Hugo Álvarez empató el encuentro con una jugada individual. El castillo culé se vino abajo y la vuelta al camino de la victoria se desvaneció.
Ficha técnica del partido
El FC Barcelona se mantiene así como primer clasificado en LaLiga, con 34 puntos cosechados en 14 partidos. Le persigue el Atlético de Madrid, con 5 menos. El próximo encuentro del cuadro azulgrana será el martes, en casa, cuando se verá las caras con el Brest en la Champions League.