El fichaje de Álvaro Carreras se complica: el pulso económico entre Real Madrid y Benfica sigue abierto | OneFootball

Aunque Álvaro Carreras y el Real Madrid ya comparten escenario en el Mundial de Clubes 2025, su destino aún no está oficialmente unido. El lateral izquierdo, gran objetivo merengue para reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada, continúa siendo jugador del Benfica mientras las negociaciones por su traspaso entran en un terreno cada vez más complejo.

Benfica mantiene la postura firme

El Real Madrid y el Benfica han mantenido conversaciones durante semanas, pero el acuerdo sigue sin concretarse. La diferencia económica es el principal obstáculo: mientras en Chamartín han ofrecido 40 millones de euros, el club portugués mantiene su exigencia cercana a los 50 millones de la cláusula de rescisión. Aunque en un momento la distancia se redujo a sólo 8 millones, no fue suficiente para cerrar el trato antes de la inscripción de Carreras con el Benfica para el Mundial de Clubes.

Rui Costa, presidente del conjunto lisboeta, dejó en claro desde Florida que el Benfica no aceptará cualquier propuesta:

“Hubo ofertas, pero ninguna nos ha convencido. Ni por Álvaro ni por ningún otro jugador”, declaró.

El Manchester United, el factor oculto

Más allá del precio de salida, existe un componente adicional que ha complicado las negociaciones: el Manchester United. Los ingleses conservan un 20% de los beneficios de una futura venta, producto de su acuerdo cuando traspasaron a Carreras al Benfica por seis millones de euros.

Esto significa que, en una venta de 50 millones, el United recibiría aproximadamente 9 millones de euros, reduciendo significativamente el ingreso neto para el Benfica. Por esta razón, el club portugués busca maximizar el precio de venta para obtener la mayor ganancia posible, sabiendo que parte del dinero terminará en Old Trafford.

El Real Madrid busca una fórmula flexible

Por su parte, el Real Madrid no solo intenta reducir el precio final, sino también negociar una forma de pago que le permita fraccionar el desembolso, como ya ha hecho con otros fichajes recientes. Ejecutar la cláusula implicaría un pago único de 50 millones de euros, algo que el club blanco quiere evitar para optimizar su tesorería y ventajas fiscales.

En operaciones anteriores —como las de Huijsen o Mastantuono— el Madrid ha preferido dividir los pagos en varias fases, y aspira a repetir el modelo con Carreras.

A pesar de los obstáculos, en Valdebebas mantienen el optimismo y confían en cerrar el fichaje durante el mes de julio. Sin embargo, las negociaciones con el Benfica están lejos de ser sencillas y aún quedan varios puntos por resolver antes de que Álvaro Carreras pueda vestir finalmente la camiseta blanca.