El Málaga vuelve a sonreír gracias a una venta ajena | OneFootball

A veces, los frutos que se sembraron años atrás florecen cuando más se necesitan. Y en este caso, el Málaga CF vuelve a encontrar una pequeña dosis de oxígeno económico. Lo hace gracias a una de esas operaciones que parecen menores, pero que con el paso del tiempo se convierten en bendición. Se trata del traspaso del delantero Roberto Fernández al RCD Espanyol, por el que los blanquiazules ingresarán una cantidad cercana a los 750.000 euros.

El joven atacante fue vendido por el Málaga el pasado verano al Sporting de Braga por 1,8 millones de euros. Hoy, solo un año después, el conjunto portugués lo ha traspasado al Espanyol por una cifra de 6,2 millones. Ello activa automáticamente varias cláusulas firmadas por la dirección deportiva malaguista. Cláusulas que hoy permiten al club andaluz seguir sumando sin mover ficha.

Una operación con premio aplazado para el Málaga

La clave está en los detalles. El Málaga, al cerrar la venta al Braga, se reservó un 10% de plusvalía sobre una futura venta. Además de asegurarse los derechos de formación. Esa previsión, ahora, se convierte en una inyección directa de recursos. Llega en un momento de reconstrucción deportiva y financiera para el club de Martiricos.

Foto: Judit Cartiel | Getty Images

Pero la historia no termina aquí. En función de ciertos objetivos deportivos y cláusulas adicionales, la operación podría alcanzar los 10,6 millones en total. Sólo como plusvalía. De cumplirse este escenario, el Málaga podría ingresar más de un millón de euros por este concepto. Sin contar otras posibles bonificaciones. Un negocio inteligente que sigue dando réditos.

El valor de formar talento

Roberto Fernández es, en sí mismo, un ejemplo del potencial de la cantera malaguista. Su crecimiento en el club, su salto a Portugal y su consolidación como uno de los delanteros jóvenes más interesantes del panorama ibérico reflejan el trabajo silencioso que se hace en La Academia. Y que ahora, además de orgullo, devuelve beneficios.

El fútbol está lleno de despedidas. Pero algunas, como la de Roberto, dejan la puerta entreabierta para futuras sonrisas. El Málaga no solo se despidió de un futbolista. Se aseguró, con inteligencia, que su evolución no quedara al margen del beneficio del club. Y hoy, la jugada cobra aún más sentido.