Jackson Rodríguez se pronuncia tras polémicas declaraciones: “Mi mamá me llamó a pute4rme” | OneFootball

Jackson Rodríguez, futbolista del Club Sport Emelec, ha generado controversia tras sus declaraciones en RCD Sports, donde expresó que no tendría inconveniente en jugar para Barcelona Sporting Club, el clásico rival del equipo eléctrico. En la entrevista, el lateral izquierdo de 26 años afirmó: "Si me da la oportunidad la vida, sí jugaría en Barcelona SC, sin duda. Segurísimo", destacando que su contrato con Emelec culmina el 31 de diciembre de 2025 y que ya puede negociar con otros clubes. Estas palabras desataron malestar entre la hinchada azul, que cuestionó su compromiso con el club donde se formó y ha jugado desde 2019.

En un intento por aclarar la situación, Rodríguez dialogó con el periodista Javier Ruiz en el programa 'LOS ELEGIDOS' de RADIO SUCRE y expresó su arrepentimiento por cómo se interpretaron sus comentarios. Según el jugador, su madre lo reprendió tras las declaraciones, consciente de que serían mal recibidas por los aficionados: "Cuando di estas declaraciones, mi mamá llamó a putearme, porque sabía que la gente lo iba a tomar mal. Por eso estoy aclarando, porque se sacó de contexto lo que se dijo".

En esta misma conversación, Rodríguez enfatizó su profesionalismo y lealtad a Emelec: "Soy un profesional, lo respondí de la manera más profesional posible, con mucho respeto hacia las personas que me entrevistaron. Todo el mundo sabe que soy emelecsista desde la barriga de mi madre". Sin embargo, también dejó abierta la posibilidad de un futuro cambio, señalando: "Yo me debo a mi familia. Una vez que acabe mi contrato en Emelec, las puertas están abiertas para cualquier equipo. Nunca he soñado ni he tenido deseos con estar en Barcelona, pero esto es un trabajo".

La controversia alrededor de Jackson Rodríguez refleja las tensiones inherentes a la lealtad en el fútbol, especialmente en rivalidades tan marcadas como la de Emelec y Barcelona SC. Su aclaración con el programa 'LOS ELEGIDOS' busca mitigar el impacto de sus palabras, destacando la presión social y familiar que enfrentó, y su deseo de que se entienda correctamente su mensaje.