Jennifer Hermoso: »Fue un momento que manchó uno de los días más felices de mi vida. Se me faltó el respeto» | OneFootball

Este lunes 3 de febrero comenzó el juicio a Luis Rubiales por lo que fue aquel episodio en el que besó a Jennifer Hermoso en la celebración por la conquista mundial de la Selección Femenina de España.

Testimonio de Jennifer Hermoso: «Jamás le di anteriormente un beso en los labios. Yo sólo doy beso en los labios cuando decido hacerlo. Él pega el brinco sobre su cuerpo. Mi cuerpo lo hecho hacia atrás, sus piernas las puso casi en mi cintura. Él cuando se sube me mantengo fuerte para sostenernos. En ese momento, no escuché nada».

Prosiguió: «Me cogió la cabeza con efusividad. Fueron milésimas de segundo. Sentí que estaba fuera de contesto lo sucedido. Me estaba besando mi jefe y esto no debe ocurrir en este contexto».

El pedido de Rubiales: »Al bajar sentí que eso no había sido normal. En el vestuario me llamó Ana Álvarez, directora de marketing, que el presi quería hablar conmigo. Me dijo: ‘ya se estaba hablando mucho por redes sociales, que podíamos pararlo»’.

Conclusión de los hechos: »Creo que fue un momento que manchó uno de los días más felices de mi vida. Ni mucho menos me lo esperé. Se me faltó al respeto. Al bajar, en la tarima, me encuentro a Alexia y a Irene y se lo dije. Alexia me dijo: «Qué dices. Qué fuerte»

El comunicado del que pidieron consentimiento a Jennifer Hermoso

«Antes de llegar al aeropuerto, me llaman para bajar del autobús. No sé quién me llama. No cogí ni mis cosas. Sólo bajé yo. Me estaban esperando Patricia Pérez y García Cuervo, responsables de prensa. Para enviar un comunicado para apagar el fuego. Lo leí por encima. Ni quise saber lo que ponía. Ese comunicado era como si fuera mío. Como si lo hubiese escrito yo. Nunca me comentaron lo que yo quería escribir. El texto ya estaba escrito».

«El comunicado ponía algo así de que lo sucedido había sido fruto de la efusividad. No estaba conforme con ello. Les dije que no quería hacer nada más. ‘Haced lo queráis’, les dije, porque querían hacerme partícipe de algo que no quería».