Joan Laporta se frota las manos: al Barcelona le pueden caer dos nuevas palancas inesperadas | OneFootball

Joan Laporta sigue buscando dinero hasta debajo de las piedras. Por mucho que se venda, la situación del Barcelona todavía no está saneada del todo y se ha podido ver recientemente con el fichaje fallido de Nico Williams. El extremo optó por renovar con el Athletic Club porque no quería vivir algo parecido a lo de Dani Olmo y no saber si iba a poder ser inscrito o no. Para evitar dichos líos prefirió quedarse en San Mamés y ahora el máximo mandatario culé busca ingresos que puedan ayudar a entrar en la normalidad absoluta, aunque no será nada fácil.

El Barcelona anunció hace semanas el fichaje de Joan García, mientras que en las últimas horas comunicó la renovación de Szczesny para las dos próximas campañas. Contando que, generalmente, los equipos suelen tener a dos porteros de nivel, el catalán tiene la compañía también de Ter Stegen e Iñaki Peña. La dirección deportiva está buscando una salida para ambos, pero las situaciones son bien diferentes. El canterano es consciente de que no es del gusto de Hansi Flick y quiere salir para tener minutos, pero está esperando una oportunidad que le convenza.

En el caso del alemán existen más problemas. Ter Stegen es uno de los capitanes y la pasada campaña se la pasó en el dique seco. Su idea es luchar por un puesto, pero el fichaje de Joan García prácticamente le cierra las puertas de par en par. Otro de sus deseos es ser el titular con Alemania en el Mundial de 2026 que se juega en Estados Unidos, México y Canadá, pero sin minutos en el Camp Nou no lo podrá ser. Esto está siendo utilizado por el Barcelona como presión para que acepte marcharse y libere su alta ficha para aligerar la masa salarial y será cuando se reencuentre con Hansi Flick tras las vacaciones cuando mantengan esa charla definitiva.

Dos palancas sorpresa

En  los últimos años, con la situación económica del Barcelona en su momento más delicado, nos hemos acostumbrado a escuchar eso de las palancas. Joan Laporta ha vendido parte del patrimonio del club para conseguir ese dinero que le permitiera fichar e inscribir jugadores. Es por ello que cualquier ingreso es bien recibido en las oficinas del Camp Nou y este verano podrían recibir unos cuantos millones en el caso de que dos jugadores que ya se han marchado acaben siendo traspasados.

Uno de ellos es Óscar Mingueza, que milita actualmente en el Real Club Celta de Vigo. El defensa, internacional con la selección española, termina contrato el 30 de junio de 2026, por lo que el club gallego ha intentado tratar su renovación. Por ahora parece que el polivalente defensor no tiene intención de prolongar su estancia en Balaídos, por lo que hay dos opciones para los vigueses: o un traspaso o que se marche libre a coste cero una vez acabe la próxima campaña.

El otro nombre propio que ilusiona con su venta en el Camp Nou es el de Mika Mármol. El egarense sigue teniendo mucho margen de mejora y con el descenso de la Unión Deportiva Las Palmas parece poco probable que continúe en Gran Canaria. También tiene contrato con el combinado amarillo hasta el 30 de junio de 2026 y todo apunta a que este verano abandonará el equipo para seguir en la máxima categoría del fútbol español.

El Barcelona posee el 50% de ambos futbolistas y eso se traduce en que Las Palmas y el Celta, en caso de traspasarlos, sólo se quedarán con la mitad del dinero recibido. Es por ello que la idea de canarios y vigueses es sólo vender a cambio de la cláusula de rescisión, aunque si se acerca el final del verano tendrán que ceder y aceptar ofertas más bajas. Mingueza tiene una cláusula de 20 millones de euros y Mika Mármol de 10, por lo que en el mejor de los casos, si son traspasados por ese valor, el Barcelona ingresaría un máximo de 15 millones.