John Stones, ese adicto a la épica | OneFootball

Un tanto del central inglés en el último minuto del encuentro nos da una victoria luchadísima (2-1) en el Molineux Stadium. Strand Larsen nos obligó a remontar un encuentro que empatamos con un golazo de Gvardiol.

La vuelta de las pausas internacionales siempre hay que tomárselas con el doble de precaución. El equipo ha estado prácticamente dos semanas sin rutinas comunas y toca volver a engrasar la máquina colectiva. Es algo que Guardiola entiende muy bien.

Además, al escenario también había que darle un extra de respeto. El Molineux Stadium es un estadio que siempre nos ha generado problemas. Sin ir más lejos, la temporada pasada perdimos allí 2-1 en una de nuestras tres únicas derrotas en la Premier League.

El técnico catalán era consciente que se enfrentaría a una defensa de cinco, por lo que dar más amplitud que nunca el campo era muy necesario. De este modo, optó por situar a Doku y a Savinho en los extremos.

otra vez toca remontar

Parecía que el plan funcionaba sobre ruedas. Los Skyblues encadenaron un primer tramo excepcional, como viviéramos en un gran rondo de conservación, pero poquísimo duró la alegría.

En el minuto 7, en la primera combinación de pases mínimamente larga de los Wolves, cantaron bingo. Nélson Semedo tiró un centro descomunal hacia la llegada de Strand Larsen, que definió perfectamente de primeras con la zurda. Mazazo inicial para un City muy acostumbrado últimamente a lidiar con estos goles tempraneros.

De hecho, en la siguiente acción, un buen disparo de Bernardo Silva lo rechazó José Sá en una buenísima intervención, que sabía que le tocaría lucirse durante la tarde de hoy.

Pese al dominio del City, en el minuto 19 llegó la segunda oportunidad clara, clarísima, de los de Gary O’Neill. De nuevo con Nélson Semedo como protagonista, el lateral se tiró un sprint desde su campo prácticamente con el balón pegado al pie. Afortunadamente, entre la presión de un veloz Gvardiol y lo atento que estuvo Ederson, logramos salvar un gol cantado.

Esta ocasión y el gol fue el único balance peligroso ofensivo en todo el partido de un Wolverhampton que se dedicó a achicar espacios y que estuvo inmenso en defensa.

Lo único que podían hacer los Skyblues era recurrir a los disparos desde larga distancia, ya que encontrar a Haaland, con la vigilancia de los tres centrales, parecía misión imposible.

Ante esta dificultad, en el minuto 33, Gvardiol hizo una de las suyas, una que ya es marca de la casa. Recibió en la frontal, controló y armó su pierna teóricamente mala, la diestra, y la clavó en la escuadra pese a que José Sá la rozó. ¡Qué tremendo golazo!

Con este, el lateral croata ya suma 6 goles en la Premier League en este 2024. Además, todos ellos han llegado desde abril. Está en un momento de forma excepcional.

El City ya tenía lo más complicado: el gol del empate. Sin embargo, contrariamente a lo que suele ocurrir cuando se recibe un tanto en contra, los locales seguían con su plan a rajatabla.

Sólo Savinho en el último minuto de la primera mitad logró volver a inquietar a José Sá antes del descanso. El guardemeta portugués volvió a mostarse muy seguro con el disparo del brasileño desde lejos.

JOHN STONES, EL ETERNO SALVADOR

Pasado el entretiempo, los Skyblues tuvieron muchísimas dificultades para generar peligro real. Apenas otro chut desde larga distancia de Rúben Dias en el 54 y un disparo forzado de Bernardo Silva en el 89 fue todo lo que pudo generar el equipo en ataque.

Bien es cierto que con la entrada de Grealish, Foden y Nunes, el partido se iba decantando cada vez más sobre la portería de Sá.

Cuando ya parecía que el empate a 1 sería el resultado que nos llevaríamos de vuelta a Manchester, volvió a surgir la épica, de la mano (o mejor dicho, de la cabeza) de John Stones.

En el último minuto del encuentro, un córner servido desde la derecha por Phil Foden, lo enganchó nuestro central con la testa. Remate impoluto. Remate potentísimo. Remate imparable.

Para más inri, tuvimos que celebrar el gol con “delay” porque el VAR intervino por un fuera de juego posicional inexistente de Bernardo Silva. Con buen criterio, el colegiado Chris Kavanagh decidió hacer caso omiso y dar por válido el tanto.

De nuevo, John Stones, abonado al frenesí, adicto a la adrenalina, nos dio una tremenda alegría sobre la bocina. Como ante el Arsenal. ¡Qué bonito es este deporte! ¡Qué bonito es ser Cityzen!

LO QUE SIGNIFICA

El City es líder de la Premier League, por lo menos durante unas horas. El Liverpool deberá ganar en el campo del Chelsea si quere recuperar la primera posición.

Con ocho encuentros disputados, el City es primero con 20 puntos en ocho partidos (seis victorias y dos empates).

lo que viene

El City vuelve a la acción este miércoles en la Champions. El equipo de Pep Guardiola jugará contra el Sparta Prague el próximo miércoles 23 de octubre en el Etihad Stadium a las 20:00, hora del Reino Unido.

Después, jugaremos contra el Southampton otra vez en casa el próximo sábado 26 de octubre a las 15:00, hora del Reino Unido.