Santa Fe Deportivo
·21. Januar 2025
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En la capital española, el Atlético de Madrid logró un triunfazo de la mano de Julián Álvarez al vencer por 2-1 al Bayern Leverkusen, por la séptima jornada de la fase de grupos de la Champions League. A pesar de sufrir la expulsión de Pablo Barrios a través de la intervención del VAR, el equipo del argentino Diego Simeone pudo sobreponerse. Por su parte, los dirigidos por Xabi Alonso también se quedaron con uno menos por la doble amarilla de Piero Hincapié, el autor del único gol para el conjunto visitante.
De principio a fin. Esa frase de apenas cuatro palabras resumen a la perfección el dominio que ejerció el campeón alemán sobre el equipo del Cholo Simeone. Desde los primeros minutos, la rápida transición de defensa a ataque del Bayern incomodaba al Atlético, que optaba por esperar sin inquietarse demasiado por la posesión del balón, buscando salir de contraataque con la precisa elaboración de Antoine Griezmann, Rodrigo De Paul y Julián Álvarez.
En los pies de Exequiel Palacios primero y Alejandro Grimaldo después, tuvieron las primeras oportunidades claras para abrir el marcador, pero sus remates se fueron apenas por encima del travesaño. Finalmente, la tercera fue la vencida: Nathan Tella definió con precisión un centro potente de Grimaldo, aunque este se encontraba en fuera de juego, privando a los hinchas del Leverkusen de ahogarse en un grito desaforado de gol.
Fue en ese momento, cuando un cántico incesante de “Atleti, Atleti” bajaba desde las gradas, intentando hacer reaccionar a los Colchoneros, mientras Jan Oblak se erigía como figura con excepcionales atajadas que mantenían a flote al equipo de los argentinos.
Promediando los 20 minutos del primer tiempo, la situación del Atlético de Madrid empeoró: aunque inicialmente el árbitro Davide Massa había mostrado tarjeta amarilla, tras revisar el VAR expulsó a Pablo Barrios por un durísimo pisotón a Nordi Mukiele. Las malas noticias no dejaron de golpear al equipo de la ciudad de Madrid y sobre el final, Piero Hincapié marcó de cabeza el gol que rompió el empate e hizo justicia al rendimiento superior que estaba mostrando el Leverkusen.
Solo seis minutos del segundo tiempo le bastaron al Atlético de Madrid para empezar a torcer la historia en el Riyadh Air Metropolitano. Una genialidad de Julián Álvarez, similar al golazo que le marcó a Croacia con la Selección Argentina, anotó el empate en un partido que parecía imposible para el equipo del Cholo Simeone.
Ese tanto le devolvió la esperanza a los Colchoneros, que no se conformaron y fueron por más. Para colmo, habían logrado emparejar las condiciones del partido: una dura falta de Piero Hincapié en el borde del área sobre Giuliano Simeone le valió la expulsión al autor del gol del equipo visitante.
Sin embargo, lo que nadie sabía es el que ex jugador de River y el Manchester City se guardaba una emoción más para el final: tras la asistencia del recientemente ingresado Ángel Correa, el delantero campeón del mundo sentenció la victoria del Atlético.