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·22. Januar 2025
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El partido en el Metropolitano ante el Bayer Leverkusen prometía ser un desafío monumental para el Atlético de Madrid. Con un jugador menos desde la primera mitad y el Bayer dominando la posesión y el marcador, pocos podían imaginar que los colchoneros se llevarían algo positivo del encuentro. Pero el Atlético nunca deja de creer, y mucho menos su superhéroe de otro planeta: Julián Álvarez.
Desde su llegada este verano, Álvarez ha demostrado ser el jugador que puede cambiar el destino del Atlético en la próxima década. Con seis goles en LaLiga, otros seis en la Champions y cuatro en la Copa, la «Araña» ya ha dejado claro que está listo para heredar el trono de Antoine Griezmann. Aunque el relevo está programado para cuando el francés dé un paso al costado, Álvarez ya empieza a mostrar la clase de futbolista que aspira a conquistar todo, incluida la Champions League, el único título que se le resiste al Cholo Simeone.
El Bayer Leverkusen, a pesar de tener todo a su favor y desplegar un fútbol elegante, no pudo con el veneno de la Araña. En una carrera memorable de 70 metros, Álvarez superó a Jonathan Tah para empatar el duelo y, posteriormente, regateó la salida del portero para sellar la victoria en el último suspiro del partido. Dos goles que encarnan su fe, calidad y capacidad para medirse a cualquier gigante.
Tras el partido, Álvarez mostró su humildad y sentido colectivo en sus declaraciones: «Muy contento por los tres puntos. No fue fácil. Por todo lo que pasó en el partido, quedar con uno menos, nos hacen un gol, lo veíamos un poco negro, pero haciendo nuestro juego, con humildad llegó el empate y luego 10 contra 10 vimos la chance de poder ganar», comentó. «Tuvimos que pensar en salir todos adelante jugando en equipo. Llegó el empate y en los últimos minutos sabíamos que nos lo jugábamos todo», añadió.
Julián Álvarez, con su veneno y talento, se ha convertido en el mayor argumento del Atlético de Madrid para mirar a la cara a cualquier rival en Europa. Su historia de superación y sus actuaciones estelares lo perfilan como el superhéroe que llevará al Atlético a nuevas alturas. Su presencia en el Metropolitano es un recordatorio constante de que, con fe y determinación, todo es posible.