Los malos vicios del Atleti se pagan caros | OneFootball

La derrota ante el Espanyol en el debut liguero del Atleti evidencia problemas del pasado que continúan sin solución

No es como empieza, es como acaba. Pero es innegable que, aunque el final sea desconocido, la forma de empezar es la peor posible. Debut liguero con derrota y un mar de dudas para un Atleti superior durante la primera hora, pero que se fue a pique en el tramo final con la entrada de los hombres de relevo.

Esas figuras destinadas a cargar de piernas frescas al equipo, lejos de ayudar, empeoraron la versión del once titular. Simeone no estuvo acertado, desde luego, y salvo Pablo Barrios, que volvió de su lesión a un gran nivel, el resto de los elegidos no fueron capaces de sostener el ritmo y el juego de los que empezaron desde el principio.

Koke, Griezmann, Raspadori y Sorloth. A priori cambios ofensivos en un Atleti que dominaba el partido y el marcador. ¿Los sacrificados? Gallagher, Cardoso, Baena, Almada y Julián Álvarez. Cinco nombres de los que, casi con total seguridad, cuatro de ellos estaban en las porras de cualquier aficionado colchonero para el MVP rojiblanco del partido.

Koke y Griezmann, un problema de raíz

Con toda la plantilla disponible, a excepción de Giménez, dos de los cinco cambios escogidos por Simeone fueron Koke y Griezmann. 33 y 34 años respectivamente, resulta sorprendente el papel que sigue atribuyendo el entrenador argentino a ambos. Sobre todo, visto el nivel que ya aportaron el curso pasado.

Sus renovaciones antes del Mundial de Clubes ya causaron revuelo y esta primera jornada no ayuda a silenciar esas voces que se oponían a la extensión del contrato. El centrocampista español evidenció que su físico ya no es el que era y menos para ocupar el puesto de «5», que ni ha sido ni será nunca su demarcación.

Y en el caso de Antoine, que entró para sostener el juego que habían implementado Baena y Almada, la situación es todavía más preocupante. Intranscendente y desaparecido por completo, firmó solo dos pases en 20 minutos de juego. Simeone sigue confiando ciegamente en ambos y eso puede acabar siendo un gran problema.

La falta de competencia interna

Koke y Griezmann fueron los jugadores señalados desde el banquillo, pero no son los únicos nombres que aparecen en la pizarra con un distintivo especial. La banda derecha, formada por Llorente y Giuliano, protagonizó una de las peores actuaciones que se les recuerda a ambos. ¿El posible causante? La falta de competencia interna.

La temporada pasada, probablemente opacados por una banda izquierda que dejaba muchas dudas, pasaron más desapercibidos. Esta vez, con Ruggeri y Almada en la banda opuesta, salieron a la luz algunas costuras. Llorente no siente el lateral como un jugador que lleva toda la vida en esa posición y suyo fue el error que costó la falta que generó el empate del Espanyol.

Y Giuliano, que lleva la entrega y la actitud por bandera, estuvo algo desaparecido y más enfocado en las ayudas defensivas que en el ataque. Para sorpresa de muchos, con el partido pidiendo la entrada de Pubill, Simeone leyó lo que estaba sucediendo de otra manera y dejó a ambos los 90 minutos del choque.

Un mercado para que el Atleti le ponga solución

Es el primer partido y no es suficiente para encender todas las alarmas. Pero precisamente por ser el primero de los compromisos y coincidir con la ventaja de fichajes abierta, es importante prestarle atención. El Atleti evidenció carencias que pueden tener solución en lo que resta de mercado, aunque en el club parecen no comprenderlo así.

Para el resto resulta claro ver cómo el nivel entre hipotéticos titulares y suplentes supone un claro descenso en el rendimiento del equipo. Y lo que queda también a ojos de todos es la necesidad de incorporar una pieza más a un mediocampo del que salió De Paul y en el que no ha entrado nadie.

La pelota está en el tejado del Atlético de Madrid y lo que se decida en los despachos del Metropolitano puede suponer un antes y un después en una temporada que acaba de empezar. Para lamentarse hay tiempo, aunque el primer fiasco del nuevo Atleti ha llegado tan pronto que esos lamentos están hoy presentes en los aficionados colchoneros.