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·16. Januar 2025
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La defensa blaugrana tiene una base sólida sobre la que construir, pero cierto escepticismo la rodea de cara al futuro. El centro de la zaga está formada por cinco futbolistas del primer equipo: Pau Cubarsí, Ronald Araujo, Andreas Christensen, Eric García e Iñigo Martínez. No obstante, las rumorologías sobre posibles salidas acechan a gran parte de los mencionados, por lo que podría llegar a darse el ascenso de algún otro central formado en las categorías inferiores del club, como ya ocurrió en su día con el actual dorsal número 2.
De los cinco jugadores nombrados que ocupan las posiciones del medio de la retaguardia, solo Pau Cubarsí parece tener su continuidad asegurada. Las últimas informaciones apuntaban hacia que el culebrón de Ronald Araujo terminaría en una prolongación de su contrato, pero no hay nada cerrado todavía. Por su parte, Andreas Christensen y Eric García son dos futbolistas con muchas papeletas de abandonar el club. De hecho, el de Martorell podría hacerlo en este mismo enero rumbo al Girona. Por último, Iñigo Martínez tiene 33 años, por lo que tampoco es una opción a largo plazo.
Los dos primeros nombres que se le podrían venir a la cabeza al aficionado del Barça al pensar en centrales de La Masía son Sergi Domínguez (19 años) y Andrés Cuenca (17 años). Ambos han debutado ya con el primer equipo. Además, el primero lleva toda la temporada siendo un hombre más para Hansi Flick, participando en los entrenamientos y viajando a los compromisos deportivos. Domínguez es un central diestro, alto (1.91 metros), rápido, fuerte y con muy buena salida de balón que gusta a Hansi Flick. Además, ya ha disputado 235 minutos repartidos en 6 encuentros con los mayores.
Por su parte, Cuenca también es un perfil que el staff del primer equipo tiene controlado. Es más bajo que el anterior nombrado, aunque tiene una buena altura para la posición (1.81 metros), además de que todavía puede crecer más. Su rasgo más significativo es la calidad que atesora en sus botas y su depurada técnica en la salida del balón. No obstante, aunque está en proceso de mejorarlo, no es muy contundente en acciones que lo requieren. Asimismo, como situación de urgencia en el filial, ha jugado varios partidos fuera de posición, ubicado en el lateral izquierdo.
Olmedo es un defensor central diestro de 19 años que se ha convertido en un futbolista de vital importancia para el filial blaugrana. Ya tuvo minutos con Rafa Márquez en su última temporada al frente del Barça Atlètic, normalmente como lateral derecho, al estilo Jules Koundé. Es un futbolista bueno con el balón en los pies, aunque no es tan fino como, por ejemplo, Pau Cubarsí. Tampoco es el más potente, pero es un seguro de vida. Siempre correcto en defensa y en ataque, además de poseer una conducción muy buena con la que puede romper líneas.
Por contra, Álvaro Cortés es un central muy alto y fuerte. No destaca por su rapidez, pero sí por su contundencia. Además, tiene una buena salida de balón y es zurdo, un perfil que escasea y siempre viene muy bien. Tiene 19 años y todavía parece que el primer equipo le queda un poco lejos, pues esta es su primera temporada en el filial y no es titular indiscutible. Es un perfil que debe ser vigilado, aunque quizás le falta cocción.
Mamadou Mbacke (22 años, diestro) llegó al Barça Atlètic cedido en la temporada 2023/2024 procedente de Los Ángeles FC. Junto a Mikayil Faye, formaron una dupla defensiva envidiable. Los dos centrales senegaleses se complementaron muy bien, pues el procedente de Estados Unidos, con su 1.87 metros de altura, era imponente por arriba y sereno en las acciones defensivas. Su compañero, vendido este verano al Rennes por 10 millones de euros, era más potente y pasional, lo que le generaba ciertas desconexiones, aunque tenía una mejor salida de balón.
Al terminar la temporada, Mbacke volvió de forma temporal a su club de procedencia, pues el FC Barcelona terminó pagando 2 millones de euros por tenerlo de forma definitiva en sus filas. Tuvo una fuerte lesión en su tobillo derecho en abril y no volvió hasta octubre. Tras su recuperación, ha recuperado su lugar en el filial y es un jugador muy importante para Albert Sánchez, por lo que seguro que Hansi Flick lo tiene controlado.