Luis Enrique vuelve al radar y Lamine Yamal no lo ve claro | OneFootball

El ruido vuelve a apoderarse del Camp Nou. La situación deportiva del equipo ha abierto la puerta a escenarios inesperados y a nombres que parecían fuera de cualquier quiniela. Sin embargo, las últimas informaciones apuntan a un movimiento sorprendente que ha sacudido por completo el entorno azulgrana. Todo nace de un rumor que aún no ha tomado forma real, pero que ya provoca tensiones internas en el vestuario.

Según publica El Nacional, el PSG estaría observando con atención la presión que rodea al banquillo del Barça y, en paralelo, el club azulgrana habría puesto sobre la mesa la posibilidad de un regreso de Luis Enrique. El técnico asturiano, actualmente al mando del conjunto parisino, aparece como una alternativa de alto impacto si la mala racha del equipo bajo Hansi Flick se prolonga en esta temporada 25/26.

La filtración, todavía sin confirmación oficial, se ha viralizado de inmediato. Y lo más llamativo no es solo el nombre del posible candidato, sino la reacción interna que habría generado. Siempre según la misma fuente, Lamine Yamal no vería con buenos ojos la idea de un retorno del entrenador que dirigió al Barça entre 2014 y 2017. El motivo exacto no ha trascendido, pero el gesto del atacante habría levantado sorpresa en la dirigencia, especialmente en un momento donde se busca estabilidad y cohesión dentro del proyecto.

El rumor llega además en un contexto deportivo delicado. El equipo no termina de arrancar, la exigencia es máxima y la afición reclama respuestas. Flick, respaldado públicamente por el club, sabe que cada partido es una evaluación silenciosa. Cualquier ruido externo puede amplificar la presión.

Por ahora, todo pertenece al terreno de la especulación. Pero la combinación de un banquillo en duda, un técnico de talla mundial en la órbita y la postura de una de las grandes joyas del club convierte esta historia en un capítulo que no pasará desapercibido. En el Barça, los rumores nunca viajan solos… y este podría ser el primero de muchos.