Nuevo caso Vinícius Júnior: Xabi lo quiere quitar, pero no puede, tiene las manos atadas | OneFootball

El papel de Xabi Alonso en el Real Madrid está siendo muy valorado, pero no todo es tan sencillo como parece. En ciertos partidos se ve obligado a tomar decisiones al límite. No siempre puede actuar según su criterio táctico.

En el duelo contra el Girona se vivió un claro ejemplo de esta situación. El primer tiempo dejó una sensación de poca intensidad y falta de ritmo. El técnico entendió que hacía falta un movimiento urgente para cambiar el rumbo.

Arda Güler fue el primer sacrificado tras el descanso, decisión que sorprendió a muchos. Su salida pretendía sumar energía con la entrada de Camavinga. Sin embargo, las miradas apuntaban hacia otro lado desde la grada.

Xabi Alonso buscó una reacción inmediata para mejorar al Real Madrid

Muchos analistas coincidieron en que el verdadero cambio debía ser otro. Había una estrella desaparecida en el encuentro, muy lejos de su nivel habitual. La sensación general era que su presencia estaba frenando el ritmo del partido.

La relación con Xabi parece que no es la mejor | Getty Images

El periodista afirmó en directo que ese era el cambio correcto. Pero justo entonces llegó la explicación del motivo por el que Xabi no se atrevió. La tensión en el banquillo se hizo evidente para todos los presentes.

El nombre que todos esperaban que saliera era el de Jude Bellingham

La razón no era técnica, sino emocional y mediática. Antón Meana afirmó que Xabi está condicionado por un conflicto anterior con Vinícius Júnior. Aquella decisión generó una enorme polémica y dejó huella dentro del vestuario.

Bellingham parece que no termina de entenderse bien con Xabi | Getty Images

Desde entonces, el técnico prefiere evitar otro choque con una figura tan mediática. Quitar a Bellingham en un partido grande podría reabrir viejas heridas. La presión también llega desde fuera con un ruido constante alrededor del inglés.

Vinicius marcó un precedente que hoy limita a Xabi Alonso

El enfoque del entrenador demostró que hay gestiones que van más allá del terreno de juego. No siempre se trata de decidir quién rinde más o menos en noventa minutos. La autoridad también se mide por saber elegir el momento adecuado para actuar.

Aun así, algunos opinan que Xabi debe actuar con firmeza y sin temor. El Real Madrid debe priorizar el rendimiento sobre cualquier jerarquía establecida. Si no hay un equilibrio, el campo podría empezar a dictar sus propias leyes.

La gestión de egos será una prueba clave para Xabi Alonso en el Real Madrid

Los próximos partidos tomarán un papel decisivo en esta cuestión. El entrenador deberá encontrar la forma de mantener contentos a sus líderes sin afectar su estrategia. Vinicius y Bellingham serán parte constante de todo debate futuro.

Si Xabi encuentra el equilibrio, el Real Madrid saldrá fortalecido. Si no lo hace, los problemas podrían reaparecer en el momento menos oportuno. El balón hablará, pero antes deberá hacerlo el banquillo.