Opinión | El Rey de Europa no teme a nadie | OneFootball

Unos le llaman Atlético de Madrid, otros Atleti y los madridistas lo conocen como una presa apetecible. El sorteo de octavos de Champions nos ha regalado un derbi madrileño en el que el Real Madrid deberá seguir alardeando de poderío contra su vecino en la capital en Europa

Los poderosos no tienen miedo. Es una realidad y el Real Madrid lo demuestra. Hace un par de semanas, se hablaba del Manchester City como una amenaza para los blancos. A día de hoy los de Guardiola están eliminados. Ahora ocurre lo mismo con el Atlético de Madrid. El sorteo le ha deparado un rival exigente al vigente campeón de Europa. Sin embargo, no es motivo para darle por muerto ni mucho menos.

La conquista del Metropolitano

No lo vamos a negar, el Metropolitano es un fortín que últimamente le está costando tomar al Real Madrid. Admitir las debilidades no te hace menos fuerte. Es cierto que los blancos no ganan en territorio rojiblanco desde la 22/23 y los recientes precedentes en forma de empates siembran la duda. Sin embargo, la historia acompaña a los de Ancelotti.

El Atlético de Madrid nunca ha eliminado al Real Madrid en Champions League y no ha sido por no tener oportunidades. El cabezazo de Sergio Ramos en la final de Lisboa evitó el alirón colchonero e hizo posible la Décima. Un año más tarde, en 2015, un gol de Chicharito en el descuento acabó con los rojiblancos en cuartos de final. Al año siguiente, entre el disparo al palo de Juanfran y la decisión de Cristiano Ronaldo coronaron de nuevo como campeón al Real Madrid. El hat-trick de Cristiano Ronaldo en la ida de semifinales de la 16/17 y, en la vuelta, el baile de Benzema en lo que fue la última imagen europea que tenemos del Vicente Calderón.

Laurence Griffiths/Getty Images

Cuatro años consecutivos echando de la Copa de Europa a un Atleti que parecía estar llamado al fracaso. No es presumir sino interpretar lo que pasó. Por mucho que se igualen las cosas en las competiciones domésticas, es muy difícil derrocar al Rey de Europa. Si los de Ancelotti quieren seguir su andadura en esta Liga de Campeones, deberán conquistar el Metropolitano en el partido de vuelta. Hay motivos de sobra para confiar en un Real Madrid que sigue creciendo para mostrar su mejor versión.

El camino hacia Múnich

Nadie dijo que ganar una Champions era fácil. Ahora que ya se conoce el camino del Real Madrid para llegar a la final de Múnich del próximo 31 de mayo, se evidencia una vez más. En octavos, los blancos se verán las caras con su eterno rival: el Atlético de Madrid. La ida se jugará el 4 de marzo en el Santiago Bernabéu y la vuelta será el 12 de marzo en el Riyadh Air Metropolitano.

El ambiente estará caldeado tanto en el Bernabéu como en el Metropolitano por ser un derbi madrileño, por la competición que es y por lo que hay en juego. Los condicionantes de jugar la vuelta fuera de casa, visitar un territorio tan hóstil como el Metropolitano y la sanción que cumplirá Bellingham en la ida hacen que la eliminatoria sera una incógnita total para un Real Madrid seguro de sí mismo.

En caso de pasar a cuartos, el equipo de Ancelotti se medirá al Arsenal o PSV y jugarían la vuelta en casa. Si se sigue avanzando, el vigente campeón podría enfrentarse a PSG, Liverpool, Club Brujas o Aston Villa en semifinales. En esta ocasión, la vuelta sería lejos del feudo blanco. No importan las piedras que haya en el camino ni donde se jueguen los partidos, el Rey de Europa debe seguir su paso en su competición fetiche si quiere ser coronado de nuevo.