IAM Noticias
·27. November 2024
In partnership with
Yahoo sportsIAM Noticias
·27. November 2024
Sublime partido del canario comandando a un Barça renacido. Dos goles de Lewandowski, que no para de marcar y ya suma 21 goles este curso. El equipo de Flick se asienta en la élite y ya es segundo provisionalmente en la Champions.
El Barcelona reaccionó en la Champions de la mano de un Pedri sublime, que desde el principio agarró las riendas del partido ante el Brest y dirigió a su equipo con una autoridad insultante. Únicamente el ímpetu del Brest, un equipo que defiende con uñas y dientes evitó un festival blaugrana. Aún así, el Barça ganó por 3-0 a la gran sorpresa de la competición, se coloca segundo en la clasificación del la Champions en la noche en la que bajo la dirección de Pedri, Lewandowski siguió facturando con dos goles (ya lleva 22 goles este curso) y Olmo volvió a ver puerta. Tras dos curvas mal trazadas, el Barça regresa a la carretera.
Hansi Flick, después de poner marcando al equipo tras el empate en Vigo sólo realizó un cambio en su alineación titular. Pero no fue el cambio que todo el mundo esperaba, que era retirar a Gerard Martín del lateral izquierdo. Flick no quiso sacrificar al cordero y le siguió dando confianza, pero en cambio dio entrada a Fermín para dar descanso a Gavi, que sigue en rodaje. Gerard Martín aprvechó la ocasión. Punto para Flick.
Sea por la bronca, por el rival o por lo que fuera, la puesta en escena del Barcelona ya recordó más al equipo de inicio de temporada que al de las últimas jornadas. Con un Pedri omnipresente y un Raphinha que era tan hábil acelerando el ataque como dando pausa. El Barcelona jugó una muy buena primera parte, pero el Brest demostró que es turrón del duro. Pueden ser dominados los franceses, pero son irreductibles tipo Gosciny y Uderzo. Les falta la poción mágica y no temen que el cielo caiga sobre sus cabezas. Son valientes como si hubieran defendido Gergovia. Ganar un duelo a esta gente era misión casi imposible.
Pero de tan brutos y animosos, los galos se precipitaron. Especialmente su portero Bizot, que es holandés pero podría haber nacido en el mismo puerto de Brest. El guardameta salió como un abanto a un balón que había colgado Pedri al corazón del área para que lo controlara Lewandowski, quien se vio atropellado por el portero rival. Un penalti como una casa.
El propio delantero polaco, ejecutando su particular salto de la grulla, lo convirtió en el 1-0 a los 10 minutos. Parecía que lo difícil estaba hecho. Pero los galos-bretones resistieron siempre al invasor. No dieron un balón por perdido, ganaron la mayoría de duelos y lograron molestar lo suficiente a los delanteros barcelonistas para que las opciones de gol de los barcelonistas no ampliaran el marcador. Mención especial en este campo a Raphinha por crearlas y a Fermín por tratar de acabarlas. El andaluz tuvo dos veces el gol de la tranquilidad en su mano, pero falló en la ejecución final. Los bretones dejaron claro que iban a ser un hueso duro de roer.
El Barcelona siguió picando piedra ante el menhir bretón, que no se dejaba tallar. Fermín siguió siendo el estilete del equipo desde segunda línea y topó con el guardameta rival, como Olmo, que se iba afinando tras una primera parte demasiado grosera. Su primer intento lo sacó Chardonet sobre la línea un remate del catalán que iba a gol, pero a la siguiente, Dani controló el balón tras una cabalgada de un Gerard Martín renacido para marcar el 2-0.
En el Barça, Flick empezó con las rotaciones y reapareció Balde, que fue el autor de la jugada que valió el tercer gol del Barça, el segundo de Lewandowski de la noche.
También compareció Pablo Torre, que perdonó un gol que tenía hecho ras robar un balón al defensa central y De Jong tuvo sus minutos. Ingresó con pitos, pero se fue ante la felicidad general.
as
Live
Live