Anfield Index
·17. November 2025
Periodista: “xG no significa dolor esperado”, el profundo impacto de la muerte de Jota en los jugadores del Liverpool

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·17. November 2025

La campaña 2025–26 del Liverpool ha sido diferente a cualquier otra en la historia de la Premier League: una forjada tanto por la pérdida como por el fútbol. En julio, la tragedia golpeó cuando un jugador del primer equipo murió en un accidente de coche en el norte de España, un suceso que, como escribió Simon Hughes en The Athletic, “ha dejado un silencio en Anfield que ninguna canción puede llenar del todo”. Su muerte, apenas días antes del inicio de la pretemporada, arrojó una larga sombra emocional sobre una plantilla llamada a defender su título.
En su artículo, Hughes describió cómo los aficionados del club han construido un ritual de recuerdo: “En el minuto 20 de cada partido del Liverpool esta temporada, sucede lo mismo”. Independientemente del marcador, la grada se une en un canto: el cántico familiar que antes rugía en celebración ahora es un sombrío tributo. “Se siente como un acto extraoficial de recuerdo”, observó Hughes, “impregnado de tristeza”.
Ese duelo colectivo se ha convertido en parte de la experiencia de los días de partido del Liverpool. Los comentaristas lo mencionan brevemente antes de volver al juego, pero para quienes están dentro del estadio —jugadores y aficionados por igual— la canción reverbera con recuerdos. Como señaló Hughes, “sería comprensible que cada vez que escucharan la canción, especialmente en Anfield, a algunos les hiciera revisar lo que estaban haciendo”.
El inicio de temporada del Liverpool fue brillante, siete victorias seguidas en todas las competiciones, pero con la llegada del otoño también llegó la lucha: siete derrotas en diez. “Ningún campeón defensor en la historia de la Premier League ha tenido que afrontar la muerte de un jugador sénior en activo”, escribió Hughes, enmarcando sus dificultades como algo más humano que táctico.

Al fútbol le encanta la lógica —formaciones, datos de presión, goles esperados— pero, como expresó con acierto Hughes, “xG no significa Grief Esperado”. El léxico analítico del deporte no puede medir cómo los jugadores procesan la pérdida, ni cómo se siente un vestuario cuando el lugar de un amigo queda vacío.
Virgil van Dijk y Andy Robertson han cargado con el doble papel de líderes y dolientes. Hughes reflexionó sobre esta carga: “Habría que carecer de empatía para concluir que nada de esto está teniendo un efecto significativo”. Los críticos se han apresurado a cuestionar el liderazgo del Liverpool, con comentaristas como Wayne Rooney sugiriendo complacencia, pero Hughes replicó que “la evaluación de Rooney parece pasar por alto el impacto de la muerte de [su compañero] en Van Dijk, que no solo ha tenido que lidiar con su propio sentido de pérdida, sino también ayudar a recomponer a los demás”.
Para Van Dijk, esta no ha sido una capitanía típica. “No es tan sencillo como simplemente gritar a cualquiera que no esté haciendo su trabajo”, escribió Hughes, señalando que ningún jugador o entrenador puede prepararse realmente para liderar en medio del duelo.
Inevitablemente, la atención se ha centrado en el técnico Arne Slot. Algunos aficionados han criticado sus breves descansos a mitad de temporada, pero Hughes ofreció otra mirada: “¿Quizá Slot ha necesitado esos descansos para intentar despejar la mente?” El peso de dirigir al Liverpool es grande en tiempos normales; hacerlo en medio de un trauma colectivo roza lo insoportable.
Hughes trazó paralelismos históricos, recordando el agotamiento de Kenny Dalglish tras la tragedia de Hillsborough. “Que Slot esté fuera y recibiendo un poco de sol en la espalda no significa que se lo esté pasando en grande”, recordó a los lectores. El duelo ha afectado no solo al ritmo de los jugadores, sino también a la capacidad del entrenador para liderar: una fatiga oculta que se filtra en la toma de decisiones.

A puerta cerrada, el Liverpool ha tomado medidas mesuradas para apoyar a su personal. Hughes informó de que “un consejero de duelo, contratado inicialmente cuando [el jugador] murió, sigue disponible para todos los miembros del personal en el campo de entrenamiento”. La presencia de ayuda profesional subraya que seguir adelante no es un proceso de la noche a la mañana.
Los nuevos fichajes, incluidos Florian Wirtz y Jeremie Frimpong, llegaron a un centro de entrenamiento enlutado. “Trata de ponerte en su lugar”, instó Hughes a los lectores. “Tu nuevo club es el vigente campeón de la Premier League. Entras por la puerta con energía… Se supone que el lugar debe estar rebosante, pero en cambio, lo único que percibes es devastación”. Su integración se ha definido más por la empatía que por la excitación.
El ambiente en Anfield también refleja esta dicotomía. “El partido contra el Preston North End en Deepdale se siente como un velatorio”, escribió Hughes sobre el primer amistoso del Liverpool tras la tragedia. Incluso las victorias han parecido apagadas, triunfos diluidos por el recordatorio de lo que ya no está.
Con la llegada del invierno, los partidos del Liverpool llevarán un peso añadido —especialmente la visita al Wolverhampton Wanderers a finales de diciembre, donde su difunto compañero comenzó su carrera en Inglaterra. “Esta es una temporada como ninguna otra para el Liverpool”, concluyó Hughes, “y el hecho de que ya no puedan contar con él no significa que no esté en todas partes”.
Ese sentimiento, quizá más que cualquier estadística, define a este Liverpool: un equipo que juega con dolor, unido por la memoria y que aprende a vivir con la pérdida.
Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🏴 en este enlace.









































