Revista MadridistaReal
·24. Dezember 2024
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Tras superar las molestias musculares que marcaron su inicio en la campaña 2024-25, Rodrygo está brillando con luz propia. En los últimos tres partidos, ha sumado tres goles y dos asistencias, destacándose como una pieza clave para Carlo Ancelotti. Este resurgimiento no ha sido casualidad, sino el resultado de superar algunos de los meses más complicados de su carrera.
La pasada temporada, Rodrygo fue fundamental para que el Real Madrid conquistara LaLiga y alcanzara la final de la Champions. Con 18 goles y nueve asistencias, solventó muchos de los problemas ofensivos del equipo, especialmente durante las lesiones de Vinícius Júnior y la sequía de Jude Bellingham. Además, su capacidad para adaptarse a distintas posiciones ofensivas, incluso como delantero centro, fue clave para Ancelotti. Sin embargo, el brasileño no siempre recibió el reconocimiento merecido. Los focos solían apuntar a sus compañeros, algo que, sumado a problemas personales, generó frustración en el jugador.
A pesar de estas dificultades, Rodrygo siempre tuvo claro su deseo de triunfar en el Real Madrid. Rechazó una oferta suculenta del Manchester City, demostrando su compromiso con el club blanco. Aunque pidió más reconocimiento, nunca consideró dejar Valdebebas. Con esta mentalidad, afrontó sus vacaciones decidido a demostrar su valía en la nueva temporada.
La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid generó especulaciones sobre su lugar en el equipo. Muchos creían que el tridente formado por Mbappé, Vinícius y Bellingham podría relegarlo al banquillo. Sin embargo, Florentino Pérez y el cuerpo técnico confiaban plenamente en Rodrygo.
Angel Martinez/Getty Images
A pesar de esta confianza, el brasileño tuvo un inicio complicado. Los problemas musculares lo afectaron en varios momentos clave: molestias contra el Lille, lesión contra el Celta, recaída frente a Osasuna y una última dolencia que le impidió jugar contra el Girona. Estas lesiones lo hicieron jugar sin confianza y mermado físicamente, mientras que la prisa de Ancelotti por obtener resultados lo llevó a utilizarlo antes de estar completamente recuperado.
Tras semanas de incertidumbre, Rodrygo ha vuelto a su mejor nivel. Contra el Rayo Vallecano brilló marcando y asistiendo, destacó en la final de la Intercontinental con un golazo ante Pachuca, y cerró el año anotando contra el Sevilla. Este renacer ha sido posible gracias al apoyo de su familia, la confianza de Ancelotti y su propia determinación. “Estoy muy bien, con mucha confianza. Estos dos últimos meses fueron complicados, pero ahora me siento cada día mejor. Quiero seguir así, marcando y ayudando a mi equipo”, declaró tras el partido contra el Sevilla.
El resurgir de Rodrygo también ha sido celebrado en el vestuario. Su conexión con Mbappé comienza a dar frutos, y Vinícius, ausente ante el Sevilla, valora profundamente el apoyo y talento de su compatriota. Ancelotti, por su parte, considera a Rodrygo una pieza indispensable, capaz de aportar tanto como las grandes estrellas del equipo, aunque su perfil mediático sea más discreto.
Angel Martinez/Getty Images
Con dos títulos en juego, la Supercopa de España en enero y la reciente conquista de la Intercontinental, Rodrygo ha demostrado que es más que un jugador clave: es una estrella que, tras superar la adversidad, está listo para liderar al Real Madrid en los momentos decisivos.