Simeone, sin red tras el gasto récord del Atlético | OneFootball

La directiva ha armado un equipo de nivel para pelear por todo. El reto: volver a superar a Barça y Madrid después de cuatro años sin títulos.

El club rojiblanco ha realizado un desembolso récord en fichajes en los dos últimos veranos. La plantilla es más joven, más profunda y con más talento, pero el listón está más alto que nunca. El margen de error es mínimo.

Diego Simeone afronta su decimocuarta temporada al frente del Atlético de Madrid con una presión inédita en años. Los 355 millones de euros invertidos entre el pasado mercado estival y el actual elevan las expectativas y colocan al argentino ante su racha más larga sin títulos desde que ganó LaLiga 2020-21. En aquella campaña, el técnico logró lo que nadie ha repetido en dos décadas: superar a Real Madrid y Barcelona en 38 jornadas.

De aquel equipo campeón solo siguen Jan Oblak, José María Giménez, Koke Resurrección y Marcos Llorente. El resto de la plantilla se ha renovado con fuerza. El verano pasado llegaron, por 183 millones, Julián Álvarez, Robin Le Normand, Clément Lenglet, Conor Gallagher y Juan Musso, además del regreso de Giuliano Simeone. Este año, por otros 172 millones, han aterrizado Álex Baena, Johnny Cardoso, Marc Pubill, Matteo Ruggeri, David Hancko, Thiago Almada y Giacomo Raspadori.

Entre todos, dos fichajes destacan: Baena, campeón de Europa y de los Juegos Olímpicos en 2024, llega desde el Villarreal para aportar visión y golpeo; y Cardoso, mediocentro de jerarquía, precisión y lectura de juego, destinado a liderar la medular.

La plantilla mantiene 15 jugadores del curso pasado, con nombres como Antoine Griezmann, que se acerca a los 200 goles con el club, o Alexander Sørloth, mientras han salido hombres importantes como Rodrigo de Paul o Samuel Lino.

Enfrentado de nuevo a dos “monstruos” como Barça y Madrid, el Atlético inicia la temporada tras un curso en el que fue líder en diciembre y terminó sin títulos. Ahora, con un equipo reforzado y la exigencia de pelear por todo, Simeone sabe que la inversión no deja espacio para las excusas.