Un himno de espaldas que cambió la final en Venezuela | OneFootball

Carabobo y Puerto Cabello se enfrentaron en la final del Torneo Clausura en un ambiente cargado de tensión política y deportiva. Aunque Carabobo llegaba como local, los dirigentes de Puerto Cabello —club con fuerte respaldo de la gobernación y que en apenas cuatro años subió de tercera a primera división— lograron que se les concediera la mitad del estadio. Sobre el papel, todo parecía encaminado para que Puerto Cabello levantara el título.

Pero algo inesperado ocurrió en el protocolo: al sonar el himno, los jugadores de Carabobo dieron la espalda a las autoridades e hinchada visitante para mirar de frente a su gente. Un gesto simbólico, desafiante y emocional que encendió al estadio. Desde ese instante, la final dejó de ser un partido y se convirtió en una declaración.

Y al final, el golpe deportivo: Carabobo ganó 1-0, se consagró campeón del Clausura bajo el mando de Daniel Farías y además aseguró su boleto para la Copa Libertadores 2026.