Victoria judicial de Mbappé ante el PSG | OneFootball

El caso que enfrenta a Kylian Mbappé y al PSG ya ha quedado visto para sentencia. Se trata de un conflicto largo, complejo y cargado de tensión. Un enfrentamiento que ha trascendido lo deportivo para instalarse de lleno en el terreno judicial.

En este contexto, el Conseil des prud’hommes, el tribunal francés encargado de los derechos laborales, ha tomado una decisión relevante. El organismo ha estimado que el PSG debe abonar al jugador un total de 61 millones de euros. Esa cantidad corresponde a salarios y primas pendientes del último año de contrato, correspondiente a la temporada 2023-2024, justo antes de que el delantero se marchara libre al Real Madrid.

Ahora bien, aunque la resolución es favorable al futbolista, el PSG aún tiene margen de maniobra. El club parisino puede recurrir la sentencia. Por tanto, el conflicto todavía no está completamente cerrado.

Desde la perspectiva del PSG, la postura ha sido clara desde el inicio. El club sostiene que Mbappé se comprometió verbalmente con su presidente, Nasser Al-Khelaifi. Según esa versión, el jugador habría aceptado renunciar a dicha cantidad económica a cambio de volver a la dinámica del primer equipo en el verano de 2023. Además, el club se apoya en unas declaraciones públicas del futbolista, en las que aseguró que nadie saldría perjudicado si se marchaba al final de la temporada.

Sin embargo, la defensa de Mbappé ha negado esa interpretación de forma tajante. Sus abogados han insistido durante todo el procedimiento en que su cliente nunca adquirió ese compromiso. No existe ningún documento firmado que respalde esa supuesta renuncia. Además, la abogada del jugador denunció presiones mediáticas y psicológicas ejercidas sobre él por no renovar su contrato.

Por otro lado, la audiencia celebrada el pasado mes de noviembre no sirvió para acercar posturas. Más bien al contrario. Ambas partes fijaron demandas millonarias. El PSG llegó a reclamar hasta 440 millones de euros, incluyendo conceptos como daños y perjuicios y la llamada “pérdida de oportunidad”, relacionada con su fichaje desde el AS Mónaco.

En respuesta, los abogados de Mbappé exigieron 263 millones de euros. Su argumento principal fue la posible recalificación del contrato temporal en indefinido. En el centro del debate, sin embargo, siguen estando los salarios y primas impagados, que ascienden a 55 millones de euros.