Ya ganamos con el DIM, falta con la Selección Colombia | OneFootball

¡Parce, qué locura tan berraca la que estamos viviendo! Independiente Medellín se paró duro, sin miedo y con la frente en alto, y ya metió dos bombazos en estos cuadrangulares: primero al Tolima allá en Ibagué y después al Junior en Barranquilla. ¡Papá, eso no es cualquier cosita! Ganar de visitante en esos dos infiernos es de equipo que no le tiembla el pulso, de equipo que quiere la estrella… ¡y la quiere ya!

Es que este Medellín tiene algo diferente, parce. Tiene alma, tiene huevos, tiene fútbol y tiene hinchada. Y cuando esos cuatro se juntan, no hay rival que aguante. Lo del profe, lo de los pelados, lo del banco, lo de la hinchada… todo se está alineando como si el universo también fuera del rojo.

¿Y sabe qué es lo más bacano? Que esto apenas va empezando. Porque si así están arrancando estos cuadrangulares, imagínese cómo van a estar en la recta final. Este equipo no está pa’ especular, está pa’ romperla y dejar huella. ¡Que se preparen todos, porque el DIM llegó con hambre de gloria!

Y vea pues, ya que el Rojo hizo lo suyo y dejó la mesa servida, solo falta que la Selección Colombia también ponga de su parte. Parce, imagínese la alegría completa: Medellín ganando como visitante y luego Colombia tumbando a Argentina por las Eliminatorias. ¡Eso sí sería una semana perfecta!

A veces uno se pellizca porque no se la cree… pero sí, esto es real: DIM está demostrando que tiene con qué, que el que quiera título tiene que sudarla contra nosotros. Ya no somos la sorpresa, somos la amenaza. Y eso a uno como hincha le eriza la piel, parce.

Así que a seguir firmes, parceros. A no bajar la guardia, a seguir alentando, a seguir creyendo. Que este tren rojo va a toda máquina y no tiene reversa. ¡El que se atraviese, se lo lleva! Porque este es el momento, este es el presente, y este equipo lo está entendiendo todo.

Y si el Rojo sigue ganando y Colombia le pega a Argentina, uy no, no respondemos por tanta felicidad. Sería la gloria completa. Así que, mi gente, pilas: celebremos cada paso, vibremos con cada jugada y nunca dejemos de creer. Porque cuando el alma es roja, el corazón no se rinde. ¡Vamos Medellín, vamos Colombia, que esta fiesta apenas empieza!