12 contra 10 | OneFootball

Ni con el pésimo arbitraje de Wilmar Roldán y su metida de mano en los amonestados y expulsado azules pudo el Deportivo Cali evitar la victoria de Millonarios por un gol a cero en Palmira.

Con respecto al último partido disputado por copa contra Bucaramanga, Millonarios volvió al tradicional 4-2-3-1 con Montero en el arco; Alfonzo, Mosquera, Vargas y Banguero en defensa; Vega y Giraldo como volantes de marca, detrás de Silva, Mantilla y Córdoba en el medio campo ofensivo; y Leo Castro como delantero.

Después de un inicio dominante del Cali, Millonarios empezó a buscar tener la pelota y jugar con el desespero del local. Y al minuto 13 el balón le llegó a Jhon Emerson, quien en una disputa individual ganó la raya y centró; Leo cabeceó sin marca y venció la portería de Guruceaga.

El primer gol del partido le dio mucha más tranquilidad Millonarios y desespero al Cali, aunque en el resto de la primera etapa el equipo local fue dueño de la posesión y las intenciones, mientras que Millos estuvo ratico en la entrega y le dio el balón al rival más de la cuenta.

Para la segunda mitad el profesor Gamero decidió darle la confianza a Neiser Villarreal y retiró a Daniel Mantilla. Y empezó el festival de tarjetas y el espectáculo de Wilmar Roldán. Tarjetas amarillas para Vega, Alfonzo y Villarreal, y empezaron los cambios obligados para protegernos de una roja. Ya había ingresado ‘Juanjo’ Ramírez por ‘Macka’, y saldrían Delvin por Carlos Sarabia y Castro por Santiago Giordana.

El show de Roldán siguió: amarilla para Santiago cinco minutos después del ingreso, y después de una falta clara sobre el argentino -y tarjeta para Meza- vinieron los reclamos de los dos centrales de Millos seguramente por otra reconvención. Y en un manejo ridículo de la situación el juez le mostró dos amarillas consecutivas a Sergio para echarlo, y amarilla a Vargas por hablar con el árbitro, una de sus labores en cancha como capitán.

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Las apuestas eran altas y se pagaba una buena cuota por amarillas en las casas; coincidencialmente Giraldo y Cantillo en Cali completaron las once tarjetas mostradas por Wilmar Roldán (la del jugador local era pisotón de roja, pero el juez quería cerrar con broche de oro su incompetencia). Andrés Llinás jugaría los últimos 13 minutos en lugar de Córdoba para poner el cerrojo y pelear con uñas y dientes la victoria.

Tres puntos valiosísimos por el contexto en la tabla de ambos equipos, el rival histórico, la recuperación de puntos perdidos en Bogotá y las condiciones de dificultad extra de 12 contra 10, en la que los diez azules ganaron el pulso. Bucaramanga, el próximo rival por la clasificación a cuartos de final de la Copa Colombia.

Carlos Martínez Rojas@ultrabogotanoFoto: cortesía Millonarios FC.