Arda Güler y su Champions «No Ganada» | OneFootball

En un gesto de madurez y una inusual autoexigencia para un joven de su edad, la promesa turca del Real Madrid, Arda Güler, ha puesto el foco en la verdadera dimensión del éxito personal, incluso dentro del club más laureado de la historia de la Champions League. Tras la consecución de la decimoquinta Copa de Europa por parte del conjunto blanco en la temporada 2023/2024, el talentoso zurdo de 19 años ha verbalizado un sentimiento de insatisfacción constructiva que contrasta con la euforia general. Arda Guler

Arda Güler

(Photo by Angel Martinez/Getty Images)

Las palabras de Güler, recogidas durante una reflexión personal, revelan una mentalidad que rechaza el conformismo: “No la gané, no era mía”, en referencia a la ‘Decimoquinta’ que el Real Madrid levantó en Wembley tras vencer al Borussia Dortmund. Esta lapidaria frase se debe a un hecho innegable en su estadística: el joven mediapunta no disputó ningún minuto en la competición continental durante su primera temporada en el club.

La Dignidad de No Sentirse Campeón

La realidad de Arda Güler en el Real Madrid durante su año de debut fue dual. Por un lado, formó parte de una plantilla que conquistó la Liga y la Champions, y al final de la temporada, su irrupción en la competición doméstica (La Liga) fue espectacular, con una racha goleadora que confirmó su inmenso talento. Sin embargo, en la élite europea, las lesiones iniciales y la extrema competencia lo mantuvieron en el banquillo en todos los partidos de la fase final.

Real Madrid campeón de Champions (Photo by David Ramos/Getty Images)

Fuentes cercanas al jugador han revelado que este sentimiento de no haber contribuido activamente al título de Champions fue tan fuerte que, incluso durante las celebraciones, el joven sintió una profunda incomodidad. El propio Güler confesó en su momento que no le apetecía levantar el trofeo ni subirse al autobús descapotable en Cibeles, pues “no había aportado demasiado en el campo”.

Esta postura es un reflejo de su ética de trabajo. Para la perla turca, la gloria de un título no es simplemente un derecho adquirido por pertenecer a la plantilla, sino un premio que debe estar cimentado en el esfuerzo tangible sobre el césped. Es una distinción ética entre ser un campeón de la lista y sentirse un campeón por mérito.

«Hay que ir por otra»: El Objetivo de Liderazgo

La declaración de Güler no termina en la resignación; por el contrario, se transforma en la principal motivación para el futuro inmediato.

Arda Guler

(Photo by Angel Martinez/Getty Images)

Este anhelo por una ‘Champions propia’ se alinea con la ambición que ha manifestado desde su llegada al Santiago Bernabéu: convertirse en una leyenda del Real Madrid. Para Güler, ser una leyenda no es solo cuestión de calidad técnica que la tiene de sobra, siendo capaz de marcar goles, dar asistencias y exhibir un regate exquisito, sino de ser un protagonista incuestionable en los grandes títulos.

El desafío de la próxima temporada es claro. Bajo la tutela del nuevo proyecto deportivo, y con un rol cada vez más definido en el centro del campo, Güler buscará transformar su frustración en combustible. Quiere dejar atrás la etiqueta de ser el jugador que ganó la Champions sin haber pisado el campo y asumir el protagonismo que su talento le exige. Su objetivo no es solo ganar la Copa de Europa, sino hacerlo sintiendo que la ha conquistado con sus pies, un objetivo que, de lograrlo, lo consolidará como el líder generacional que el madridismo espera.

La historia del Real Madrid está escrita por aquellos que se hicieron gigantes en los escenarios más grandes. La próxima meta de Arda Güler no es la gloria colectiva, ya ganada; es la gloria personal y merecida, aquella que le permitirá levantar la siguiente Copa de Europa con la convicción de haberla ganado.