Argentinos Juniors ratificó su buen presente, aunque sin tanto brillo, y eliminó a Instituto | OneFootball

Argentinos Juniors derrotó a Instituto 3-1, en el estadio Diego Armando Maradona, por los octavos de final del Torneo Apertura, en un partido que alcanzó su voltaje más alto en el segundo tiempo. En la próxima fase, cuartos de final, el Bicho recibirá a San Lorenzo, que ayer eliminó a Tigre.

No hubo sorpresa en un choque que dio otra muestra de los aspectos ilógicos que muestran los campeonatos argentinos: el segundo en la tabla anual enfrentó al decimonoveno -con un diferencia de 15 puntos en 16 fechas- en un choque eliminatorio que arrancaron en las mismas condiciones, excepto la localía.

Un flojo y deslucido primer tiempo plantó a Argentinos Juniors intentando desplegar su juego vistoso y efectivo, pero pasándose de revoluciones y estando acelerado e impreciso en los momentos claves. También hubo mérito en el planteo de Instituto, que no le dio ninguna facilidad y le complicó el armado de su habitual circuito fluido.

Mientras el equipo de Nicolás Diez buscaba extender su buen manejo, las proyecciones y las asociaciones, Instituto presentó una ramificación corta, compacta, ordenado y con mucha disciplina táctica. Le otorga libertad al Bicho lejos de su área, cuando los locales se aproximaban a la zona defensiva de los cordobeses, los espacios se reducían notablemente.

Para ensombrecer más el panorama hubo varios roces, discusiones y empujones -que no cesaron hasta el último minuto del partido- y una larga serie de errores del árbitro Andrés Gariano.

Con idéntica tendencia continuaba el segundo tiempo, hasta que Argentinos Juniors exhaló un ráfaga de eficacia goleadora y en tres minutos -a los 16 y a los 19-rápidos y furiosos se puso 2 a 0 arriba.

José Herrera guapeó y se llevó la pelota y Tomás Molina la controló, enganchó y metió el zurdazo bajo a un rincón para desatar el primer grito en La Paternal y el noveno del ex delantero de Brown de Adrogué, Ferro Carril Oeste, Liga Deportiva Universitaria, Talleres y Central Córdoba.

Y de una pared entre Ismael Sosa y Alan Lescano, llegó el centro del 10 desde la izquierda, sobre la línea de fondo, para el cabezazo cruzado de José María Herrera, por el segundo palo. La fiesta explotaba y Argentinos Juniors lograba destrabar un encuentro que le venía siendo bastante complicado, seguramente más de lo pensado.

Sin embargo, Instituto no se rindió y obligado a ser más incisivo, acortó la diferencia. Alex Luna envió un centro a la perfección y Gonzalo Requena apareció con sorpresa y estampó el frentazo letal, a los 26 minutos.

Entre nuevas discusiones, pierna fuerte, centros y empuje de Instituto y aprovechamiento de espacios de parte de Argentinos Juniors se dio el epílogo del partido. Con situaciones puntuales: La Gloria sufrió la expulsión de Nicolás Zalazar, por doble amarilla, a los 41 minutos, y el tercer festejo local, dos minutos después.

Una lucida acción colectiva comenzada tras una recuperación de Federico Fattori, otra vez importante recuperando, distribuyendo y por dinámica, desembocó en el doble intento de Ismael Chuco Sosa: primero rechazó, desde el piso y cerca de la línea, Franco Díaz y en su segundo tiro, el delantero que retornó a comienzos de este año a Argentinos selló el resultado.