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·24 November 2024
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Desde su llegada al banquillo de Atlético Nacional, Efraín Juárez ha logrado una conexión inmediata con el equipo y su hinchada. Los resultados lo dicen todo.
Tras el disputado en Pasto por los cuadrangulares, el ciclo del equipo con el DT mexicano llegó a 20 partidos. Los números hablan por sí solos: 12 victorias, 5 empates y apenas 3 derrotas. Un rendimiento del 68% que consolida al equipo como uno de los más fuertes del fútbol colombiano, recuperando el protagonismo que exige su rica historia.
Triunfos (12): Jaguares (0-2), Alianza FC (2-1, Copa), Junior (2-0 en cancha), Boyacá Chicó (6-2), Deportivo Pasto (1-2), Envigado (2-1), Jaguares (1-3, Copa), Jaguares (2-1 en Copa), Fortaleza CEIF (0-1) e Independiente Medellín (2-0 en Copa), Santa Fe (5-0) y Deportivo Pasto (0-1). Empates (5): Alianza FC (1-1, Copa), Deportivo Cali (1-1), Santa Fe (1-1), Deportivo Pereira (1-1) e Independiente Medellín (1-1). Derrotas (3): Atlético Bucaramanga (1-0), Deportes Tolima (1-0) e Independiente Medellín (1-0, Copa).
Uno de los grandes logros de Juárez ha sido devolverle a Nacional su fortaleza competitiva. El equipo ha demostrado carácter en partidos cruciales, como su clasificación a la final de la Copa BetPlay, y un inicio perfecto en los cuadrangulares de la Liga BetPlay con 6 puntos en dos fechas. Este arranque soñado en la recta decisiva de la Liga muestra que el equipo verdolaga no solo está en la pelea, sino que aspira a todo. Además, es importante resaltar que, más allá de los resultados, el equipo ha mostrado una identidad clara en su juego.
El liderazgo de Efraín Juárez también se refleja en la manera en que ha manejado al grupo. Ha sabido potenciar a figuras claves y dar confianza a nuevos talentos, logrando un equilibrio en todas las líneas del equipo. Su gestión no solo se mide en puntos, sino en la consistencia y el espíritu competitivo que ha impregnado en el plantel. Incluso frente a la adversidad, como el fallo en el escritorio que les quitó la victoria contra Junior, Nacional no bajó la guardia, sino que siguió enfocado en sus objetivos.
Con Efraín Juárez al frente, Nacional ha recuperado la esencia de un equipo que aspira a todo y no se conforma con menos. Cada partido es un paso más en su ambición de conquistar títulos y dejar huella en el fútbol colombiano. La final de la Copa BetPlay y el camino en los cuadrangulares son pruebas de que este equipo está para grandes cosas, y bajo la dirección de Juárez, los hinchas verdolagas tienen razones de sobra para soñar con la gloria.