Ayrton Costa se sumó al plantel y puso a Boca como candidato: «Somos muy grandes» | OneFootball

Finalmente, después de varias idas y vueltas y una resolución de último minuto, el defensor de Boca Ayrton Costa obtuvo su permiso de trabajo y pudo viajar a los Estados Unidos para el Mundial de Clubes. Así, tras su arribo en la mañana del sábado, el zaguero se mostró muy contento por la situación, explicó lo que motivó la confusión en la obtención del permiso y aseguró que van por todo: «Somos Boca, somos muy grandes, no nos olvidemos de eso».

«Estoy muy contento de estar acá. Agradecido con el club, que me aguantó hasta el final, y con Russo, que se la jugó y me metió en la lista. Estoy cansado del viaje, pero las ganas son muchas. Tenemos un gran equipo, somos Boca. No nos olvidemos de eso: somos muy grandes. El equipo llega con muchas ganas y hambre de gloria», aseguró en sus primeras declaraciones tras arribar a la concentración del Xeneize en Miami.

Si bien después de una última gestión en la Embajada de los Estados Unidos se decía que Costa no iba a poder viajar para el Mundial de Clubes, la situación tuvo un giro inesperado cuando, en la mañana del viernes se confirmó que finalmente le dieron un permiso de trabajo y que viajaría esa misma noche. Acerca de esa confusión, el defensor explicó que todo se produjo por una mala comunicación y un llamado que casi no atiende.

«Me dijeron que me iban a confirmar la visa por mail, pero no me mandaron mail, me llamaron de un número oculto como cuatro veces. No quería atender, pero atendí y ahí me dijeron que la vaya a buscar», explicó.

Así, con la felicidad de finalmente poder incorporarse al equipo, Costa confesó que con la primera persona con la que compartió ese momento fue su madre, quien aseguró que la pasó mal en los últimos días: «Yo mucho no le daba bola, la que miraba todo era ella y le dolía que digan muchas boludeces. Mucha gente tiró la mala, pero acá estamos para dar todo por esta camiseta. A la primera que le dije (que tenía el permiso) fue a mi mamá, estaba ansiosa y es la que siempre está cuando se apagan las luces. Ahora estaba muy contenta».