Santa Fe Deportivo
·8 June 2025
Balearon al Perrito Barrios en un torneo relámpago y lo acusan de disparar primero

In partnership with
Yahoo sportsSanta Fe Deportivo
·8 June 2025
Los orígenes tiran. Y a veces, aunque surfeaste toda tu vida las malas compañías, terminan siendo más poderosos y te complican. Nahuel Barrios, el Perrito, el talentoso volante surgido de San Lorenzo a préstamo en Barracas Central, aprovechó el sábado libre ahora que no hay fútbol para ir a ver un torneo relámpago en Villa Tranquila, Dock Sud, donde jugaba uno de sus primos. Y todo terminó muy mal: con tres heridos de bala, uno de ellos el propio futbolista profesional, quien además quedó aprehendido porque dos víctimas, que presentan en conjunto seis heridas de bala, lo acusan de haber sido quien disparó primero.
Barrios, quien aún no declaró pero da una versión absolutamente distinta, también terminó con un balazo en el muslo izquierdo y fue atendido en la madrugada en el hospital Fiorito y después trasladado a una clínica privada de la Capital Federal, donde se le puso un oficial de consigna por disposición de la UFI 4 de Avellaneda, a cargo del doctor Zitto, quien lo citó para declarar mañana en caso de tener el alta acusado de los delitos de abuso de armas y amenazas.
El escándalo comenzó anoche en el playón deportivo de Dock Sud. Como es habitual, allí se arman los fines de semana torneos de futsal donde no sólo se juega por el placer de correr detrás de una pelota, sino que también hay premios que se cuentan palma contra palma. Y muchas veces se ponen calientes. Y eso ocurrió en uno de los últimos partidos, cuando en medio del torneo barrial se armó una gresca entre varios jugadores donde uno de los que participó fue Santi Barrios, familiar del Perrito. Lo que empezó como una discusión por una jugada, comenzó a tomar temperatura y la pelea terminó generalizándose con participación de amigos y espectadores de todo los que estaban en el lugar.
En medio de esa situación caótica y superados en número, según el relato de los presuntos damnificados, Santi Barrios fue hasta una camioneta Ram negra, propiedad del futbolista de Barracas Central, y ahí apareció un arma de fuego. Que según declararon los dos heridos de bala, la tomó Nahuel y fue quién efectuó los disparos. Ahí nomás hubo un desbande total. Cuando el playón quedó vacío con todos los presentes corriendo para no ser alcanzados por las balas, se verificó que en el piso estaba, con cuatro heridas de arma de fuego en ambas piernas, una mujer de 24 años llamada Leila García, y con otros dos balazos en la pierna izquierda un hombre de 30 años llamado Pablo Nicolás Godoy. Y también el propio Nahuel Barrios, con orificio de entrada y salida en el muslo izquierdo.
Los tres fueron derivados al hospital Fiorito, donde entraron ya pasada la medianoche y ahí se produjo otro momento tenso. Mientras los médicos de guardia comenzaban a atenderlos y daban parte a la Policía, se fueron congregando en la puerta familiares de los tres heridos y, de no haber llegado a tiempo el personal de la comisaría tercera de Avellaneda, todo habría derivado en una situación mucho más peligrosa. Habida cuenta de esa situación, el Perrito fue derivado a una clínica privada en Capital Federal para ser curado, pero al mismo tiempo la Policía le tomó declaración a los otros dos heridos que culparon a Barrios de la balacera, por lo que el fiscal Zitto lo acusó de abuso de armas en concurso real con amenazas y dispuso su aprehensión, que le pusieran una consigna policial y que fuera trasladado mañana (lunes) a la fiscalía para tomarle declaración indagatoria.
¿Por qué Barrios es el imputado mientras Godoy y García aparecen como víctimas? En principio porque son las personas que declararon, aunque la situación podría variar cuando hable el futbolista mañana y además aparezcan testigos de ambos sectores. Según lo que contó uno de los heridos, estaba oficiando como árbitro del torneo y, en medio del escándalo, el Perrito apareció con el arma, lo increpó por la situación y le hizo un disparo en la pierna derecha y después de amenazarlo disparó varias veces más. Y además de recibir esos balazos también hirió a quien presuntamente estaba en el lugar sólo vendiendo bebidas a los espectadores.
Esa versión no tiene oposición judicial aunque por ahora es sólo lo que se cuenta de un lado. Nadie pudo explicar cómo, si el único presuntamente armado era el futbolista de Barracas, él también quedó herido. Con lo cual hay varios claroscuros que intentará develar la Justicia. Como si fuera poco, no se hizo el estudio de parafina para saber si los heridos tenían pólvora en las manos, lo que podría haber dado un indicio fuerte de quién disparó. Gente cercana al Perrito dicen que él no sólo no disparó, sino que fue víctima de toda la situación y que le apuntan a él para sacarle dinero.
“Estábamos todos viendo el partido y se armó una trifulca grande. Nahuel fue a separar y en medio de eso alguien del otro lado sacó un arma y empezó a disparar. De hecho, él es uno de los heridos. Vamos a pedir las cámaras de seguridad para que se sepa toda la verdad. Están culpándolo a él para sacarle plata, pero no tiene nada que ver con lo que pasó. Nahuel es una víctima de toda la situación y esto va a quedar aclarado más temprano que tarde”, le dijo a TyC Sports una persona de su círculo íntimo. Lo cierto es que habrá que esperar a que se recupere y hable ante el fiscal Zitto para tener constancia judicial de su versión de los hechos y ver después cual de todas las partes tiene razón.
¿Qué hacía el volante en la zona de Dock Sud? Simple: fue su lugar de pertenencia durante toda su vida. Nació allí el 7 de mayo de 1998 y se crio junto a sus diez hermanos y su madre Mónica, ya que su padre falleció antes de su nacimiento. Y fue Pablo Ayazzi, su descubridor, quien se convirtió en su padre del corazón y lo llevó a jugar al club Amor y Lucha de Gerli, donde estuvo hasta los 12 años cuando fichó para la Novena de San Lorenzo, donde hizo todas las Inferiores. Allí debutó y se convirtió en uno de los jugadores mimados por los hinchas, por su talento y también por su sacrificio.
Humilde, ubicado, logró sortear todas las dificultades que le puso la vida y también las propuestas de las malas juntas hasta llegar a Primera y consolidarse, jugando en el Ciclón, también en Central Córdoba de Santiago del Estero, y ahora a préstamo en Barracas Central. Pero este sábado el destino lo encontró en otro lugar: fue a ver el torneo relámpago de su propio barrio y quedó inmerso en un escándalo que terminó con balazos y tres heridos. Uno de ellos lo sufrió él mismo y con la acusación primaria de las víctimas, que todo su entorno niega, de haber sido el propio Barrios el autor de los disparos.