Benfica 1-4 Chelsea: El Chelsea se lleva el partido más largo de la historia ante el Benfica en la prórroga | OneFootball

1-4 a favor del conjunto blue, que se enfrentará en los cuartos de final del Mundial de Clubes al Palmeiras. Partido loco con una suspensión de más de una hora, un golazo de falta, un penalti en el último minuto y una prorroga llena de goles.

El Benfica y el Chelsea disputaban su partido de octavos de final del Mundial de Clubes en Charlotte. Ambos equipos buscaban colarse entre los mejores ocho del mundo en un duelo europeo apasionante. Un partido que en lo deportivo y en lo económico iba a suponer un gran subidón para el ganador.

El Benfica llegaba a estos octavos de final como líder del grupo C, donde se había impuesto al Bayern de Munich, segundo del grupo, con mucho mérito. Había dominado esta fase con siete puntos, con victorias ante Auckland y Bayern, y un empate ante Boca en su debut. Mientras que el Chelsea llegaba con algunas dudas tras pasar como segundo del grupo D, con seis puntos. Había conseguido dos victorias, ante Esperance de Tunis y Los Angeles FC, pero había caído derrotado ante Flamengo, el primero del grupo.

Primera parte

El partido comenzaba con ambos equipos intentando dominar el juego a través de la posesión de balón. Pocas ocasiones, pero muchos duelos en el centro del campo y una gran riqueza táctica de los dos. Cuando conseguían llegar a tres cuartos, las defensas se estaban imponiendo por encima de los ataques. Ritmo bajo, ambiente discreto y unos primeros quince minutos caracterizados por el estricto criterio arbitral de Vincic.

La primera gran ocasión del partido llegaba en el minuto 19 de partido. El Chelsea conseguía pisar el área del Benfica con varios jugadores en zona de peligro y tras un centro muy bueno atrás, el balón le llegaba solo a Cucurella que recortaba y golpeaba a portería. Su disparo no acababa en gol debido a que Antonio Silva salvaba a su equipo bajo palos. Unos segundos después, Palmer también gozaba de su primera ocasión personal partiendo desde izquierda y disparando al palo corto con su pierna natural. Un tiro que mandaba Trubin a córner.

Palmer disparando a la portería del Benfica. Fuente: OneFootball

Con el paso de los minutos, el Chelsea cada vez se estaba encontrando mejor en el partido. Estaba consiguiendo dominar la posesión y sobre todo, hundir el campo hacia la portería de Trubin.

En el minuto 33 de partido, tras el cooling break, Palmer conseguía llegar a tres cuartos de campo con una conducción imperial y ante la pasividad de la defensa golpeaba directamente a portería. Aunque su disparo llegaba manso a las manos del guardameta ucraniano. Unos minutos después, el Chelsea combinaba con gran acierto en el centro del campo para conseguir abrir el balón hacia banda, donde el incansable Cucurella recibía en una posición privilegiada. Desde ahí, disparaba con potencia a portería y Trubin realizaba una parada extraordinaria para evitar el primero del conjunto inglés.

El Chelsea estaba siendo el dueño y señor del partido, con las mejores ocasiones y el balón controlado a su favor. Aunque un Trubin de élite estaba manteniendo las tablas en el marcador con mucho mérito. Como ya había sucedido en la victoria lusa ante el Bayern en fase de grupos.

Con poco más que llevarnos a la boca, el colegiado del partido indicaba con su silbato el camino a vestuarios. Un descanso que llevaba pidiendo a voces el Benfica desde un tiempo atrás.

Segunda parte

La segunda mitad comenzaba como había terminado la primera. El Chelsea amenazado la portería del Benfica y el conjunto portugués achicando aguas como podía.

De hecho, en el minuto 48 de partido llegaba la primera ocasión clara de esta segunda parte. Caicedo disparaba desde muy lejos y apunto estaba de sorprender a Trubin, con un tiro que se marchaba desviado por muy poco. El conjunto Blue seguía acumulando peligro con el paso de los minutos y el Benfica no conseguía revertir esta complicada situación. Aunque en el minuto 56, disfrutaba de una de sus primeras llegadas de ataque en el partido. Un centro de Aursnes que parecía no tener mucho peligro, estaba a punto de entrar a portería con un Robert Sánchez muy mal posicionado.

Pero ese intento de rebeldía del Benfica se quedaba en un espejismo, ya que en una falta lateral el Chelsea conseguía el primer gol del partido. Golazo auténtico de Reece James, que golpeaba desde muy lejos directamente a portería, sorprendiendo a Trubin por completo. Con este gol el equipo de la Premier League finalmente traducía su dominio en goles y abría la lata en un partido que parecía complicarse por momentos.

Reece James celebrando su gol de falta ante el Benfica. Fuente: OneFootball

El gol del James en el 64, le sentaba muy bien al Chelsea que a pesar de estar por delante en el marcador seguía apretando arriba. El Benfica intentaba cambiar esto con más corazón, que buen juego y no estaba siendo suficiente. Además, el conjunto portugués cada vez atacaba con más gente y eso creaba espacios a la espalda de la defensa, que estaba siendo explotado por el Chelsea en contragolpes rápidos. Así sucedía por ejemplo, en el minuto 79, con un gol anulado a Delap después de aprovechar esos espacios.

Con todo por decidir y unos minutos finales de infarto, llegaba una muy mala noticia para el desarrollo del partido. Vincic obligaba a parar el encuentro por riesgo de tormenta eléctrica, activando el famoso protocolo que ya habíamos visto en otros partidos. Aunque este caso era de especial relevancia, ya que quedaba muy poco para acabar el encuentro. Aún así, el partido se suspendía y los jugadores se marchaban a vestuarios con el 1-0 a favor del Chelsea.

Aviso de tormenta y activación del protocolo en las pantallas del estadio. Fuente: OneFootball

Tras más de una hora de parón, el partido se reanudaba con cambios y un último tirón del Benfica que no se quería ver fuera de este torneo. Los de Bruno Lage estaban gozando de algún acercamiento peligroso, pero nada muy concreto. Aunque todo cambiaría en el minuto 95. Desde el balón parado el Benfica conseguía forzar un penalti por mano de Malo Gusto. Angel Di Maria se encargaba de transformar el penalti que mandaba el partido a la prórroga.

Con un guión de partido que temía hasta el más loco y un final de añadido muy intenso, Vincic determinaba el final de los 90 minutos reglamentarios e indicaba el camino hacia la prórroga.

Primera parte de la prórroga

Una prórroga que empezaba por todo lo alto, con la expulsión de Prestianni por una doble amarilla en apenas 5 minutos. Tras esto, el Chelsea empezaría el acoso sobre el área del Benfica con centros, pases filtrados y disparos al arco defendido por Trubin.

Aunque el conjunto londinese estaba generando más peligro contra once jugadores, que contra diez. No terminaba de acabar bien las jugadas y sus posesiones estaban siendo mucho más estériles. En el minuto 103 de partido, Palmer si que definía una gran jugada por banda izquierda que acaba siendo repelida por Trubin. Un Trubin que a partir de su parada, iniciaba el contragolpe del Benfica manejado y definido por Di María. Pero el disparo del fideo acababa en manos de Robert Sánchez. Tras esto, Vincic pitaba el final de la primera parte de la prórroga.

Nkunku marcando el gol del 1-2. Fuente: OneFootball

Segunda parte de la prórroga

La segunda parte comenzaba con un Benfica mucho más dubitativo y frágil en defensa. Varias pérdidas tontas y fallos defensivos estaban provocando que el Chelsea se acercara mucho más al segundo gol. Tal fue así, que en el minuto 108 del encuentro, Nkunku definía bajo palos una jugada loca de ataque del Chelsea que acaba con el estallido de la locura blue en Charlotte. El francés aprovechaba una mala parada de Trubin para definir a gol frente a un defensor del Benfica.

El Chelsea conseguía volver a ponerse por delante en el marcador y agarraba la clasificación a octavos con una situación totalmente límite para el Benfica. El conjunto luso estaba a diez minutos de la eliminación, con un jugador menos. Esto lo aprovechaba el Chelsea para hacer mucho más daño a la contra y conseguir una renta mayor. Primero marcaba Pedro Neto el tercero del partido en el 114 y tan solo tres minutos después Dewsbury- Hall abultaba aún más el resultado con el cuarto. Tras esto, el Chelsea dormía el partido, que fallecía con el minuto de descuento de Vincic y con su pitido, que marcaba el final del encuentro.

Ficha técnica

Benfica (4-3-3): Trubin (P); Aursnes (Gouveia 86´), Silva, Otamendi, Dahl; Martins, Florentino (Prestianni 70´), Kökçü (Joao Veloso 85´); Di María, Pavlidis (Belotti 70´), Schjelderup (Akturkoglu 45´).

Entrenador: Bruno Lage

Chelsea (4-2-3-1): Robert Sánchez (P); James (Malo Gusto 80´), Badiashile (Adarabioyo 70´), Colwill (Anselmino 118´), Cucurella; Lavia (Chalobah 86´), Caicedo; Palmer, Enzo (Dewsbury-Hall 81´), Neto; Delap (Nkunku 81´).

Entrenador: Enzo Maresca

Goles: James (64´), Di María (95´), Nkunku (108´), Neto (114´), Dewsbury-Hall (117´)

Tarjetas amarillas: Pavlidis (49´), Caicedo (61´), Florentino (62´), Kökçü (83´), Antonio Silva (92´), Prestianni (96´), Cole Palmer (92´), Colwill (101´), Gouveia (121´)

Tarjetas rojas: Prestianni (92´)

Árbitro: Vincic

Estadio: Bank of America Stadium