Boca y River la gran decepción del Mundial | OneFootball

El fútbol argentino recibió un duro revés en el Mundial de Clubes. Los dos máximos representantes del país en la competición, Boca Juniors y River Plate, no lograron superar la fase de grupos y quedaron eliminados antes de lo previsto. Una eliminación que no solo golpea a sus hinchas, sino que también deja una señal de alarma para el presente de ambos gigantes.

El inicio de Boca Juniors fue prometedor. En su estreno ante Benfica, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo mostró solidez y se fue al descanso con ventaja. Pero el empate en los minutos finales marcó un antes y un después. A partir de ese momento, el rendimiento se vino abajo. La derrota ante el poderoso Bayern Múnich fue previsible, pero lo que terminó de hundir al «Xeneize» fue el empate sin goles ante el modesto Auckland City, un equipo semiprofesional compuesto por jugadores que combinan el fútbol con trabajos comunes. Boca cerró su participación sin victorias, firmando uno de sus peores desempeños internacionales en los últimos años.

El camino de River Plate parecía más auspicioso. El equipo de Marcelo Gallardo comenzó con una victoria contundente por 3-1 frente al Urawa Red Diamonds, mostrando autoridad y un juego reconocible. Después vino un empate valioso frente a Monterrey, que dejaba abierta la puerta a los octavos. Sin embargo, el duelo clave ante el Inter de Milán terminó en desastre. A River le bastaba empatar para avanzar, pero las expulsiones de Lucas Martínez Quarta y Gonzalo Montiel condicionaron todo. El equipo argentino cayó y quedó eliminado, firmando una salida amarga de la competencia.

Aunque el balance futbolístico es negativo, algo sí mantuvo en alto el espíritu argentino: su gente. Tanto la hinchada de Boca como la de River dijeron presente en cada estadio, coloreando tribunas con banderas, cánticos y aliento incondicional. Su presencia no pasó desapercibida: los videos de su pasión se volvieron virales en redes sociales y fueron elogiados a nivel global.

Más allá de la entrega y la historia, ni Boca ni River lograron estar a la altura del desafío en el plano deportivo. En un torneo donde la exigencia es máxima, la falta de eficacia, las desconcentraciones clave y las decisiones erradas les costaron muy caro. El Mundial de Clubes 2025 se queda sin equipos argentinos en la fase final. Los argentinos uelven a casa con las manos vacías, pero con muchas preguntas por responder.