¿Cómo están respondiendo los equipos españoles en la Champions League? | OneFootball

La Champions League 2025/26 avanza ya por su ecuador y, con varias jornadas de la fase liga disputadas, los equipos españoles comienzan a perfilar su verdadero nivel en el nuevo formato continental. La exigencia de jugar ocho partidos ante rivales distintos está dejando una competición más abierta, vertical y llena de matices, y en ese escenario España mantiene una presencia poderosa aunque con trayectorias desiguales entre sus cinco representantes: Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Athletic Club y Villarreal.

El Real Madrid, fiel a su tradición competitiva, ha arrancado con paso firme. Ha sumado victorias de autoridad en los encuentros más exigentes y, aunque ha dejado escapar algún punto en partidos de alta intensidad, se mantiene en la parte alta de la clasificación general. El equipo transmite sensación de control, como si el nuevo formato potenciara su habitual capacidad para crecer en Europa a medida que avanza el torneo.

La cosecha de puntos es buena, aunque no termina de convencer a la afición blanca. Courtois vuelve a ser el gran héroe y cada partido y cada atajada que hace demuestra las carencias de la defensa. Cuando el equipo se desacomoda o le falta claridad, el belga aparece para sostenerlo con intervenciones que valen resultados.

De todos modos, el Madrid nunca se puede descartar, su relación con la Champions League es única y cada partido tira encima de la mesa sus 15 copas. Si logra un tramo de continuidad futbolística y mayor contundencia en el área rival, su presencia en octavos debería estar asegurada.

El Barcelona, en plena reconstrucción, ha tenido un inicio más irregular. Alterna grandes actuaciones —en las que ha mostrado una presión alta ambiciosa y un ataque más fluido que en temporadas anteriores— con partidos en los que ha acusado errores defensivos y falta de continuidad. Aun así, los azulgranas están bien posicionados para entrar entre los 16 primeros, conscientes de que los próximos duelos marcarán su verdadero techo.

El plantel mezcla juventud dinámica con nombres experimentados, y ese contraste suele producir picos de rendimiento muy buenos pero también algunos baches. Aun así, su proyección es favorable: su poder ofensivo lo coloca como uno de los equipos españoles con mayor margen de crecimiento.

De cara al resto de la fase liga, sitios especializados donde se permite apostar online, posicionan al Barcelona como un equipo que sin lugar a dudas tiene oportunidades de alzar la orejona a final de temporada si encuentra cierta regularidad

Evolución y competitividad en Atlético y Athletic, el Villareal sufre

El Atlético de Madrid vive una fase liga muy reconocible: sólido, competitivo y difícil de batir. Su capacidad para manejar los partidos tácticamente le ha permitido mantenerse entre los mejor situados, aunque la falta de gol en algunos encuentros le ha impedido sumar aún más puntos. Con todo, el equipo transmite sensación de fiabilidad y apunta a las rondas eliminatorias sin sobresaltos.

El conjunto de Simeone ha vuelto a mostrar su típico espíritu combativo aunque cada vez le alcanza menos para hacer la diferencia en Champions. Defiende bien en muchos pasajes y controla ritmos cuando le conviene, pero sufre cuando el rival impone jerarquía o velocidad.

El gran protagonista positivo está siendo el Athletic Club, que ha encarado su regreso a la Champions con personalidad. Ha logrado victorias de prestigio y, pese a algún tropiezo que evidencia la dureza del formato, compite cada partido con una intensidad que le permite soñar con meterse entre los 24 clasificados. Su rendimiento está siendo una de las sorpresas agradables de esta edición.

La falta de recambio y de peso ofensivo complica sus aspiraciones, aunque el equipo mantiene su estilo: esfuerzo colectivo, presión alta y orgullo competitivo. En varios tramos logró mantenerse cerca en el marcador, pero la falta de contundencia le ha impedido sumar más.

El Villarreal, en cambio, vive una fase más compleja. Aunque ha mostrado momentos de buen fútbol, la irregularidad le está penalizando y necesita encadenar resultados positivos para mantenerse con opciones. Su margen de error es mínimo, pero el equipo ya ha demostrado en Europa que sabe reaccionar cuando todo se complica.

El “Submarino Amarillo” está atravesando una fase liga muy dura. Su derrota ante el Pafos lo dejó condicionado desde temprano y, a lo largo del calendario, ha debido enfrentar rivales con más experiencia internacional, lo que reduce su margen de recuperación.

Con la fase liga ya muy encaminada, los cinco equipos españoles afrontan el tramo decisivo en un escenario que premia la constancia y castiga la desconexión. La pregunta ya no es si estarán a la altura, sino quién será capaz de dar el salto competitivo que exige este nuevo formato. España, por ahora, sigue viva y con opciones reales de llegar con fuerza a las eliminatorias.