Sitio Boca
·11 December 2025
Cruce casi inédito: Boca y Gimnasia de Chivilcoy vuelven a verse las caras después de 50 años

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·11 December 2025

El sorteo de la Copa Argentina 2025 dejó una noticia tan inesperada como atractiva: Boca Juniors debutará frente a Gimnasia y Esgrima de Chivilcoy.
Será el primer choque oficial entre ambos, pero no la primera vez que coincidan dentro de una cancha. Para encontrar un antecedente hay que viajar casi medio siglo atrás, a un partido amistoso disputado el 22 de octubre de 1974, en pleno aniversario de la ciudad bonaerense.
Aquella tarde quedó grabada en la memoria local. Chivilcoy festejaba sus 120 años y el invitado de lujo fue Boca, que llegaba con varias figuras de peso. El público colmó la cancha de Gimnasia y Esgrima y la ilusión duró hasta donde pudo: el Xeneize terminó imponiéndose con contundencia por 6-1, en lo que las crónicas de la época describieron como un partido dominado por las individualidades antes que por el juego colectivo.
Marcelo Trobbiani fue la figura destacada de la jornada. El volante anotó el primer gol a los 27 minutos del primer tiempo y completó un póker en la segunda etapa, incluyendo dos tantos de penal según la cobertura periodística. El resto del marcador se completó con un gol en contra de Millozzi y una definición memorable de Carlos García Cambón, que clavó un zurdazo al ángulo derecho del arquero Bucciarelli para cerrar la goleada.
Gimnasia y Esgrima (Chivilcoy): Bontempo (ingresó Bucciarelli); Villalba, Millozzi, Rossi, Andorno, Lopardo (Serio), Pessot (Fagnani), Bruschi (Sánchez); Olguín, Damello (Malaspina) y Cardozo (Muñoz). DT: Vecino.
Boca Juniors: R. Sánchez (ingresó Candia); Pernía, Nicolau, Rogel (Mouzo), Tarantini (Ovide); Trobbiani, Potente, Benítez (Novello), Lewtanu, García Cambón y Ferrero (Lacava Shell).
La cobertura original del diario Crónica fue clara: “De fútbol no hubo nada…”. Sin embargo, el público disfrutó de algunas actuaciones individuales notables. Boca dominó la pelota y el terreno, aunque no mostró un juego colectivo definido. Para Gimnasia, el esfuerzo duró media hora; a partir del primer gol, la diferencia entre planteles se hizo evidente.
En la segunda parte, además de los goles, el dato llamativo fue la recaudación: Boca cobró “11 palos” por su presentación, según la propia crónica.
Casi cincuenta años después, aquel amistoso se resignifica. El próximo enfrentamiento por Copa Argentina marcará el primer partido oficial entre ambos equipos, pero el recuerdo de aquella tarde en Chivilcoy reaparece como una pieza inesperada de la historia. Desde la goleada de 1974 hasta este nuevo capítulo, Boca y Gimnasia de Chivilcoy vuelven a cruzar sus caminos en un contexto muy distinto, pero con el mismo atractivo: la ilusión renovada y la posibilidad de una sorpresa en el certamen más federal del país.









































