Vermouth Deportivo
·22 October 2025
El arte de apostar en los clásicos calientes del fútbol argentino

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·22 October 2025

El fútbol argentino está lleno de pasión y entretenimiento. Por eso, para muchos es más que un deporte, se trata de un lenguaje que cataliza las emociones de los ciudadanos y define el humor de ciudades enteras. En el corazón de este fervor, hay actividades llenas de historia y rivalidad, es decir, trascienden la tabla de posiciones.
Por ejemplo, las grandes emociones se pueden ver en los clásicos entre el Boca y el River, el Racing e Independiente o entre Newell’s y Central. En todos estos casos, los partidos no son simplemente 90 minutos de fútbol, sino que están cargados de drama y pasión.
Cuando se trata de aprovechar las casas de apuestas en los clásicos calientes, al igual que ocurre con otros partidos, los participantes revisan la forma actual de los equipos, así como el historial de enfrentamientos y otros antecedentes. Sin embargo, en esta clase de eventos también tiene peso la camiseta, es decir, que no se trata de solo prestar la atención a los números, sino que también se debe leer la tensión entre los equipos para interpretar factores invisibles capaces de decidir el resultado final.
Como primera lección, a diferencia de otros partidos la tabla de posiciones suele mentir en un clásico. Por ejemplo, un equipo puede llegar de forma victoriosa, mientras que su rival está en una crisis profunda, pero la tensión entre los rivales puede hacer que, una vez que empiece a rodar el balón, esa brecha desaparezca por completo.
Incluso, algunos analistas deportivos y psicólogos del deporte explican que en los clásicos se pueden observar varios factores psicológicos; uno de los más populares es el estrés y la presión que siente el equipo “favorito”, que no quiere perder ante su icónico rival ni mucho menos ante la fanaticada presente. Esta obligación de obtener la victoria es un peso capaz de paralizar hasta a los futbolistas argentinos más talentosos.
Ahora bien, aquel equipo que llega solo como partícipe de un partido, como Juventus ante Villarreal, y no como “favorito” siente menos presión. Por eso, puede jugar con mayor libertad, aunque también esté dispuesto a darlo todo por el todo para obtener la victoria.
Antes de iniciar el partido, las cuotas del equipo “inferior” suelen ser bastante atractivas. Esto, sumado a los factores psicológicos mencionados para un clásico, suelen tener un valor mayor en comparación con los datos fríos.
Por este motivo, antes de prestarle atención a las cuotas a favor de un equipo u otro, es importante preguntarse: qué equipo tiene más presión y cuál de los dos tiene más deseo de victoria y la razón de ello.
En este punto, hay que recordar que algunos equipos funcionan debido a una motivación interna de querer dañar (a nivel deportivo) a su rival. Es como el combustible que los hace funcionar de manera turbo.
En vista de que los clásicos argentinos suelen ser eventos de gran fricción e intensidad, los proveedores de apuestas deportivas aprovechan una variedad de mercados para que los apostadores se puedan entretener. Se trata de opciones que van mucho más allá de saber quién gana o pierde.
Por ejemplo, el empate suele ser un resultado valioso en estos clásicos. Esto se debe a que ambos equipos pueden ver con buenos ojos no perder, ya que se trata de una rivalidad con historia y que puede humillarlos ante una derrota.
Además de este mercado, otro de los más populares es el de las tarjetas. En vista de la tensión presente entre los equipos que disputan la victoria, es común que se cometan varias faltas tácticas. Incluso, las protestas ante el árbitro suelen ser constantes. En ese caso, se debe hacer un análisis del árbitro designado y también verificar si en los equipos hay jugadores de temperamento fuerte.
Por otro lado, algunos clásicos suelen ser partidos cerrados y donde se observa una baja cantidad de tantos. Esto se debe al miedo a cometer un error y quedar derrotados ante el “eterno rival”. Por esa razón, se pueden ver esquemas más conservadores donde la meta es no perder. En vista de eso, apostar a menos de 2.5 goles suele ser una buena estrategia para los entusiastas de las apuestas deportivas.
Además de los factores anteriores, se debe considerar el elemento cancha y la fanaticada. En los clásicos argentinos, tanto los estadios como el público ejercen presión sobre las cuotas. Por eso, suele ser un factor capaz de influir en los jugadores y árbitros.
En resumen, los equipos locales suelen jugar con una intensidad adicional forzada por la hinchada y el estadio (que alberga historia de encuentros similares). Por ello, apostar en un clásico argentino se trata de un ejercicio de equilibrio que combina las matemáticas con la lectura táctica y comprensión cultural.









































