El Atleti acelera para colocar a Nahuel Molina | OneFootball

El Atlético busca una cesión para el argentino, pensando en Areso y en liberar plaza para Almada. Su rendimiento ha caído en picado desde su primera temporada. Villarreal y clubes de la Serie A, posibles destinos.

Nahuel Molina tiene pie y medio fuera del Atlético de Madrid. El club rojiblanco trabaja en las últimas horas para cerrar la cesión del lateral argentino, con un doble objetivo: hacerle hueco a Jesús Areso, elegido como el nuevo dueño del carril derecho, y liberar una plaza de extracomunitario que permita la inscripción de Thiago Almada. Con la llegada del argentino, ya serían cuatro los extracomunitarios: Almada, Nahuel, Samú Lino y Gallagher.

Con contrato hasta 2027, Nahuel no ha logrado consolidarse en el once de Diego Simeone, más allá de unos meses brillantes tras el Mundial de Catar en su primer curso como colchonero (22-23). Aquel año llegó a ser el jugador de campo más utilizado por el técnico (3.731 minutos), pero esa imagen quedó atrás. Su rendimiento se ha ido diluyendo, con errores puntuales que minaron su confianza. El arranque, precisamente, no ayudó: debut en el Metropolitano ante el Villarreal, con penalti cometido y expulsión incluida.

Discreto, trabajador y querido en el vestuario, Nahuel nunca tuvo un mal gesto. Pero entre la afición nunca terminó de conectar. Sus nervios y altibajos pesaron más que sus virtudes: un lateral profundo, con buen centro y experiencia internacional, que sin embargo nunca logró encajar del todo en la dinámica rojiblanca.

La última temporada, Marcos Llorente —sin ser lateral puro— acabó arrebatándole el puesto. Fue el segundo jugador de campo más utilizado por Simeone, solo por detrás de Julián Álvarez (3.789 minutos), mientras Nahuel fue el 14º (2.398’).

El Villarreal, precisamente, es uno de los destinos que el Atlético ha tanteado. Aunque Marcelino valora su perfil, ha pedido un lateral con más garantías ofensivas y experiencia europea de cara al regreso del club a la Champions, por lo que Molina no figura entre las prioridades. En Italia, sin embargo, donde dejó buen recuerdo tras su paso por el Udinese (2020-2022), sí cuenta con pretendientes. El Atlético lo fichó por 12 millones más variables, pero ahora lo que busca es una cesión que permita al jugador reiniciar su carrera lejos del Metropolitano.