El Barça de Flick cierra el 2025 en casa con los deberes hechos  | OneFootball

El último partido del año en casa estaba llamado a ser un mero trámite para cerrar en condiciones el 2025 en el Spotify Camp Nou. Sin embargo, ni Osasuna lo puso fácil, ni el Barça de Flick estuvo acertado como para solventar el encuentro antes de lo que le hubiera gustado. De hecho, la primera parte fue tan intrascendente que hizo falta el inicio de la segunda como para mentalizarse que había tres puntos sumamente importantes en juego.

Ni Balde, ni Kounde, ni Cubarsí, Eric y Gerard Martín

De no ser por el fuera de juego de Raphinha, los azulgrana se podrían haber ido al descanso con ese tanto de ventaja de Ferran Torres. Pero, por el contrario, hubo que ponerse el mono de trabajo para los siguientes 45 minutos. Lamine lo intentó con varios disparos desde la frontal, pero sin la precisión necesaria. También insistió Rashford por izquierda, junto al temple de Pedri, pero sin generar sensación de peligro. No fue el mejor partido de Alejandro Balde, ni de Pau Cubarsí, pero sí que dejó mejores sensaciones Gerard Martín, como central izquierdo. Su estado de confianza se pudo apreciar tanto en los duelos como en el posicionamiento para secar las internadas de Víctor Muñoz y Budimir. Y qué mérito tiene en momentos de necesidad y tras la marcha tan significativa de Iñigo Martínez. Está por ver si la dirección deportiva decide dar el paso de fichar a alguien para dicha demarcación, pero por ahora -y memes aparte- el amo y señor de la denominada clase obrera en Can Barça sigue rindiendo a un nivel más que remarcable.

Por otro lado, tampoco acaba de coger continuidad Jules Koundé. El francés hizo alguna jugada de mérito en ataque, que cerca estuvo de acabar en asistencia para Rashford. Pero luego a nivel defensivo sigue teniendo lagunas que perjudican al equipo claramente. Ya sucedió en el encuentro de Champions ante el Eintracht, en el que los goles salvaron una actuación que dejó bastante que desear. Y es así de sorprendente, Kounde es capaz de lo peor y de lo mejor en un mismo partido. Al menos, por ahora. Porque también lo hemos visto rendir al nivel de los mejores en su posición.

A su vez, el gran estado de forma de Eric Garcia le sirve a Flick para que ocupe la demarcación que necesite. Y es que el central de Martorell ha jugado prácticamente de todo: en ambos laterales, de central y de pivote. Con su reciente renovación hasta 2031, el club se asegura un jugador de futuro y con un sentimiento de pertenencia brutal. Algo que no todos los clubes pueden decir. Su polivalencia lo ha revalorizado y ya se puede decir que se ha erigido como un líder indiscutible de la plantilla.

Raphinha, líder total

Y cuando el desespero empezaba a aflorar entre los de Flick volvió a aparecer Raphinha al rescate. Primero con un latigazo desde la frontal y posteriormente con un remate a placer. Es seguramente el brasileño el jugador más importante en ataque, junto al gran hacer de Pedri en la medular. No fue el mejor partido de los últimos tiempos, pero sirvió para meter algo de presión a un Madrid al que le costó de lo lindo ganar en Mendizorroza. Siguiente parada: Guadalajara y la denominada «la Copa mola». Veremos si el lema hace justicia al partido.

Foto, vía club: Marc Graupera, FC Barcelona redes