El defensor Henry Plazas logró el ascenso a primera división con el Cúcuta Deportivo | OneFootball

Por Jesús García Regalado.- El fútbol da revanchas y premia la constancia. Tras una definición de infarto en el Estadio General Santander, el Cúcuta Deportivo selló su regreso a la Liga BetPlay para la temporada 2026 al vencer en penales al Real Cundinamarca.

Detrás de la euforia del ascenso, destaca la figura de Henry Plazas, el defensor merideño que llegó a mitad de año para blindar la zaga del equipo fronteriza. Una línea defensiva que necesitaba jerarquía y que terminó siendo pieza clave en el engranaje del cuadro Motilón.

De Mérida a la frontera

El 2025 de Henry Plazas fue una historia de dos mitades. Arrancó el año portando los colores de Estudiantes de Mérida en la Liga FUTVE, donde mantuvo su regularidad habitual. No obstante, en julio, la directiva del Cúcuta Deportivo, urgida de experiencia para afrontar el Torneo Clausura (Torneo BetPlay II), puso sus ojos en el central de 32 años.

Su llegada no fue casualidad. El equipo «motilón» necesitaba un líder en la defensa que conociera el fútbol colombiano y Henry tiene un paso previo por el Boyacá Chicó. Aportó ese «plus» en la pelota parada que caracteriza al merideño y no defraudó.

Desde su incorporación, se consolidó como una voz de mando en la línea de fondo, disputando más de 10 encuentros entre la fase regular y los cuadrangulares finales.

Solidez en los momentos críticos

Si bien los focos de la final se los llevaron el arquero Ramiro Sánchez y los cobradores de los penales decisivos, el análisis razonado de la campaña muestra que el ascenso se construyó desde atrás.

Durante los cuadrangulares de noviembre, donde Cúcuta tuvo que superar a rivales directos como Atlético Huila y Jaguares, la presencia física de Plazas (1.89 m) fue vital para contrarrestar el juego aéreo rival. Las estadísticas del semestre lo respaldan: el venezolano aportó despejes claves y, más importante aún, transmitió la serenidad necesaria en una defensa que en años anteriores pecaba de frágil en instancias decisivas. Incluso, se dio el lujo de aportar un gol en el torneo, recordando a todos que su botín derecho sigue siendo un arma de peligro.

El reto de la Primera A en 2026

Con el ascenso consumado, el reto para Henry Plazas en 2026 será mayúsculo. El regreso a la primera división exigirá un nivel físico y táctico superior. Sin embargo, su actuación en este segundo semestre de 2025 demuestra que está vigente y listo para competir en la élite.

Para el Cúcuta Deportivo, contar con un defensor que combina la garra del fútbol venezolano con la experiencia táctica del balompié cafetero es un activo valioso. El ascenso es un logro colectivo, pero sin la seguridad que Plazas y sus compañeros de zaga brindaron en los momentos de mayor tensión, la fiesta en la frontera quizás habría tenido que esperar.