El delantero de la Premier que quiere jugar ya en el Barcelona: Laporta debe tomar la decisión | OneFootball

El Barça vive en una dicotomía constante con un buen hacer sobre el terreno de juego que apunta a traerle títulos, pero con la incertidumbre de que pasará con el mercado de fichajes y las renovaciones pendientes dados los problemas que arrastra el conjunto azulgrana con su límite salarial. Un límite salarial que obliga al conjunto azulgrana a tomar decisiones dolorosas y dar salidas en verano en posiciones que hay overbooking para mejorar otras que han estado renqueantes esta temporada o en las que se busca ganar competencia para no sobrecargar de minutos a jugadores importantes y evitar así lesiones.

A vueltas con el límite salarial

El Barça lleva varias temporada arrastrando problemas económicos lo que ha provocado varias situaciones pintorescas como la de Dani Olmo y Pau Víctor que necesitaron de una cautelar para ser inscritos. El conjunto azulgrana se había garantizado la regla del 1:1 gracias a la adjudicación de los palcos VIP, sin embargo, LaLiga cuestionó esto en todo momento y acabó por reducir el límite salarial de los culés.

Un hecho que los vuelve a situar en una situación de exceso y de no poder fichar ni renovar sin restricciones. Y es que LaLiga decidió que no computen los 100 millones de euros de los 475 asientos VIP en este ejercicio ya que aún no son un ingreso real del club.

Ese es el principal problema con nombres como Rashford o Jonathan Tah que han expresado su interés en recalar en el Camp Nou en múltiples ocasiones, pero por mucho que el conjunto azulgrana pueda trabajar en las negociaciones la realidad es que no puede comprometerse a nada ya que, además, como decíamos hay renovaciones vitales como la de Lamine Yamal, Jules Koundé o Raphinha aún por cerrar.

El caso Rashford

El ejemplo de Rashford es claro. El jugador quería llegar en el mercado de enero y tuvo que buscarse otro destino ante la imposibilidad del Barça para inscribir al jugador. Durante el mercado de invierno Deco no consideró que la incorporación de Rashford a la plantilla del Barça fuese una necesidad imperiosa dado el rendimiento del equipo con la plantilla actual sumado a las complicaciones económicas del club. Dada esta situación.

Se planteó la opción de una cesión que no se pudo dar y acabó el jugador por tener que buscar otro camino para salir de un Manchester en el que no tenía cabida. El Aston Villa tenía en mente el nombre del atacante para reforzar su delantera antes de que cerrase el mercado invernal de fichajes y así lo hicieron ante la imposibilidad de llegar a la Ciudad Condal.

En principio, el jugador no desea continuar ahí una vez acabe la temporada, pero tampoco quiere volver al Manchester de donde deberá marcharse definitivamente. El ‘Mirror’ inglés asegura que su decisión de salir del Aston Villa está tomada y que tampoco tiene demasiado interés en continuar en el United ya que sus relaciones con el entrenador, Ruben Amorim, están rotas.

Una decisión tomada

Si algo tiene claro Rashford es que quiere llegar al Camp Nou el próximo verano. Su gran objetivo es intentar jugar en el Barça y su entorno ya ha hecho llegar a los dirigentes blaugrana que está dispuesto a rebajarse su salario de forma ostensible para que la operación pueda ser viable desde el punto de vista económico.

Desde el Barça no descartan al jugador, pero dada la situación económica y el poco hueco que hay para dar altas, hay otras prioridades más necesarias como son la llegada de un lateral izquierdo y un lateral derecho. Además, el gran rendimiento de Ferran Torres ha retrasado la necesidad de firmar a un nuevo Lewandowski.