Fondo Segunda
·28 December 2025
El Dépor cierra al necesario pivote líder de la 1RFEF

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·28 December 2025

El mercado de fichajes no siempre premia al que más desea, sino al que mejor se adapta. Y en A Coruña lo saben bien. El Dépor ha tenido que asumir que algunos nombres soñados no estaban hechos para este momento del camino. Ni Riki, pieza capital del Albacete, ni Dani Rodríguez, decidido a estirar su carrera en Primera División, han terminado de ver claro el proyecto blanquiazul. La realidad, a veces incómoda, ha obligado a Fernando Soriano a recalcular.
Lejos de rendirse, el director deportivo del Dépor ha optado por mirar hacia un perfil diferente, menos mediático pero cargado de contexto y hambre. La opción C se ha convertido en una decisión estratégica. Y ese nombre es Javi Serrano.
A sus 22 años, Javi Serrano no es un desconocido para LaLiga Hypermotion. El centrocampista madrileño ya probó la categoría en el CD Mirandés, una de las plazas más exigentes para crecer sin red, donde dejó destellos de su capacidad para sostener equipos desde la base del juego.
Formado en la cantera del Atlético de Madrid, Serrano es hoy el eje del Atlético Madrileño en Primera RFEF, líder de su grupo y uno de los equipos más sólidos de la categoría. No es casualidad. Su influencia se nota en la gestión de los partidos, en la presión tras pérdida y en la lectura de los momentos clave. Un futbolista de orden, de pausa y de criterio, virtudes que el Dépor necesita como el aire.
El Deportivo ha demostrado esta temporada que tiene mimbres, pero también que sufre cuando los partidos se desordenan. En una categoría tan larga y emocionalmente exigente como LaLiga Hypermotion, dominar la medular no es un lujo, es una necesidad.
Serrano no llega para ser el salvador, sino para ser el pegamento. El futbolista que conecte líneas, que haga mejores a los de alrededor y que permita al equipo respirar cuando el partido se vuelve incómodo. En un Riazor que exige, pero también arropa, ese perfil puede marcar diferencias silenciosas. Simeone ya vio en él en la 21-22 algo que le aventuraba un gran futuro. Es ahora o nunca para confirmarlo.
La fórmula del acuerdo habla por sí sola: cesión con opción de compra obligatoria en caso de ascenso, cifrada en torno a los 2,5 millones de euros. El Atlético de Madrid protege su activo, pero también lanza un mensaje claro: cree en el potencial del jugador.

Para el Dépor, el movimiento es valiente. No hay red si se asciende, pero sí la oportunidad de quedarse con un futbolista joven, ya adaptado a la categoría y con margen de crecimiento. No es una apuesta conservadora; es una declaración de intenciones.
Javi Serrano llega a A Coruña con una mochila llena de expectativas. Sabe que este es el punto de inflexión de su carrera. Liderar un filial es una cosa; ordenar un histórico que busca regresar a la élite es otra muy distinta.
Pero también es una oportunidad única. La de demostrar que está listo para el fútbol profesional de verdad, el que no espera, el que no perdona errores, el que mide a los centrocampistas por su capacidad para sostener sueños colectivos.
El fútbol está lleno de historias que nacen desde el escepticismo. De fichajes que no eran los preferidos y terminan siendo los más recordados. El Dépor no ha conseguido a sus primeras opciones, pero quizá ha encontrado algo igual de valioso: un futbolista con hambre, contexto y una necesidad vital de crecer.
Porque a veces, el futuro no lo construyen los nombres rutilantes, sino los jugadores que llegan sabiendo que no hay margen para fallar. Y Javi Serrano, en A Coruña, tiene ante sí la oportunidad de convertir una apuesta discutida en una pieza esencial del camino. Momento, pues, de hacer de la necesidad virtud.









































