¡El Espanyol es de Primera! (2-0) | OneFootball

El Espanyol se enfrentaba a su momento más decisivo de la temporada, lograr los tres puntos era permanecer en Primera División, enfrente una Unión Deportiva Las Palmas que no se jugaba absolutamente nada, ya que era equipo de Segunda División.

Manolo González apostaba por el siguiente once titular: Joan García, Omar El Hilali, Leandro Cabrera, Fernando Calero, Carlos Romero, Pol Lozano, Edu Expósito, Urko González, Jofre Carreras, Roberto Fernández y Javi Puado.

La primera oportunidad del partido fue para el Espanyol, centro desde banda izquierda de Carlos Romero y remate de cabeza de Roberto, arriba de la meta amarilla, era el 9 de juego. Las Palmas tenía la posesión de la pelota, sin inquietar por el momento la meta de Joan García. En el 12, Loiodice lo probó de lejos, atrapó en dos tiempos el de Sallent. Y en el 14, fue Manu Fuster el que disparo desde el borde del área y Joan García tuvo que estirarse para evitar el gol canario. Nervios en las gradas del RCDE Stadium, el Espanyol no lograba percutir en tres cuartos. Por aquel entonces, el Leganés ya tenía encauzado su partido contra el Real Valladolid, toda la presión para los pericos. Jofre estuvo cerca del gol en el descuento, pero Horkas desbarató el cabezazo en semifallo del ‘17’ blanquiazul. Llegábamos al descanso con un pánico generalizado entre el espanyolismo.

En el tiempo de asueto se produjo el primer cambio: Pere Milla entraba en lugar de Pol Lozano. En el 50, emergió la figura de Joan García para evitar un gol visitante, excelente parada a disparo cercano de Mata. Más movimientos en el banquillo perico: Alejo Véliz entraba por Jofre Carreras. Buscaba pólvora Manolo González.

Alex Král entraba por Edu Expósito, era el minuto 60 de partido. En el 63, penalti a favor del Espanyol, cometido sobre Alejo Véliz, fue muy claro. Y el capitán, Javi Puado, lo metía para dentro para hacer estallar un templo que ya lo veía muy negro. Más cambios en el bando perico: Roberto Fernández y Urko González, dejaban su lugar a Sergi Gómez y Álvaro Aguado, era el 78 de partido.

En el 82, llegaría el gol de la tranquilidad, excelente asistencia de Javi Puado a Pere Milla que define con mucha calma ante la portería canaria para poner el segundo y sellar una permanencia más que sufrida. Y con el pitido final llego el éxtasis en el templo perico, con invasión de campo incluida, y es que la alegría estaba más que justificada, después de tanto y tanto sufrimiento. El Espanyol seguía en su casa, en la Primera División del fútbol nacional. Tremenda alegría, disfruten pericos.