El posteo de Miguel Borja tras la denuncia en su contra por maltrato a sus hijos | OneFootball

Luego de que Miguel Borja y su esposa Linda Pérez Martínez hayan sido denunciados por maltrato a sus hijos por parte de la directora del colegio al que asisten, el jugador de River se pronunció sobre el caso y dedicó unas palabras.

«Mi Dios es un juez justo que reconoce los derechos de la gente que sufre», publicó el delantero colombiano en sus redes sociales.

Qué sucedió y por qué fue denunciado Miguel Borja

Según el reporte policial, el hijo menor del futbolista de River les dijo a las docentes que tanto él como su hermano “sufren maltrato físico” de parte de su papá.

Tras conocerse esto, la directora del establecimiento tomó la decisión de denunciar el hecho ante el servicio local de Niñez, y este, se dispuso una pericia médica a los dos chicos junto a su mamá.

La Unidad Fiscal número 3, a cargo de la Dra. Lorena González, se ocupó de la investigación en coordinación con el gabinete de Servicio Local y Niñez que encabeza la licenciada Laura Arnal y determinó que no hay delito.

Miguel Borja denunciará al colegio de sus hijos

El colombiano Miguel Borja denunciará al colegio de sus hijos luego de ser acusado de maltrato. El futbolista de River quedó expuesto junto a su pareja por el accionar de la directora de los niños, quien solicitó la intervención de la Secretaría de Niñez.

El delantero junto a su mujer, Linda, tomaron la decisión de denunciar al colegio ubicado en la localidad de Canning y exigirán que se retracte públicamente por lo acontecido, según pudo averiguar Doble Amarilla.

El atacante, que se encuentra en una minipretemporada con River, recibió la buena noticia de que sus hijos pudieron regresar al hogar luego de que la que la Secretaría de Niñez determinó que no hubo agresión.

¿Cómo se llevan adelante estas denuncias?

En este tipo de denuncias, lo primero que hace la Justicia es una corroboración para ver si es necesaria una intervención urgente a través del testimonio de las presuntas víctimas. Al haber menores de por medio, el abordaje tiene que ser mucho más riguroso, ya que lo que se prioriza es el contacto entre los progenitores y si se logra detectar algún rasgo de violencia física.

Es vital para la causa cómo explican los menores los episodios de violencia. A su vez, en este tipo de casos muchas veces es normal que el miedo los haga declarar cosas que distan de lo que habían expresado en una primera instancia.

Un aspecto fundamental es que si no se pueden corroborar ciertas agresiones, las causas no se cierran, sino que se archivan. Esto permite a las presuntas víctimas que en un tiempo, ya sea meses u años, puedan volver a declarar y decir lo que haya ocurrido.