El vestuario del Real Madrid se rompe, hay 2 grupos, Xabi Alonso es el responsable | OneFootball

El Real Madrid vive un momento complejo que va más allá de los resultados. Aunque el equipo sigue compitiendo en lo alto tanto en Liga como en Europa, la sensación interna no es buena. El vestuario está dividido y la figura de Xabi Alonso aparece como el eje central del conflicto.

Sus métodos, su forma de trabajar y la manera en la que reparte responsabilidades no han sido bien recibidos por todos. Esta tensión se refleja en el campo, donde se percibe una falta de cohesión, una presión menos coordinada y un ritmo de juego que no transmite la ambición habitual del club. El ambiente, según diferentes fuentes, se ha ido cargando durante las últimas semanas hasta volverse difícil de gestionar.

Dos grupos muy marcados que muestran la fractura

La situación salió a la luz cuando varios programas deportivos informaron de que el vestuario se ha dividido en dos grupos muy definidos. En El Partidazo de COPE incluso se mencionó abiertamente que hay jugadores incómodos con Xabi Alonso, mientras que otros sí respaldan su proyecto.

Vinícius, descontento con Xabi Alonso | Getty Images

Entre los descontentos están Vinícius, Valverde, Rodrygo, Brahim, Endrick y Mendy, que no entienden los cambios en sus roles. Esta desconexión afecta al día a día y se nota especialmente en los momentos de mayor exigencia.

En el otro lado están Huijsen, Carreras, Courtois, Arda Güler y Mbappé, más alineados con Xabi y satisfechos con su forma de trabajar. A ellos se suma un grupo intermedio que aún no se posiciona, lo que refleja que la unidad del vestuario está lejos de ser completa.

El proyecto de Xabi Alonso entra en una fase decisiva

Aunque el club mantiene su confianza en Xabi Alonso, también es consciente de que la situación no puede prolongarse demasiado sin consecuencias. La directiva no quiere repetir una temporada de dudas como la anterior y entiende que la primera condición para competir es tener un vestuario alineado.

El entrenador, por su parte, sabe que necesita reconstruir la relación con sus jugadores para evitar que la tensión interna termine afectando de forma irreversible al rendimiento colectivo. Con el equipo líder en Liga y bien en Champions, hay margen, pero cada partido con esta fractura supone un riesgo extra.

La meritocracia como herramienta para recuperar el control

Dentro del propio cuerpo técnico se insiste en que la única manera de recuperar el equilibrio es aplicar una meritocracia firme y coherente. Xabi Alonso debe apostar por quienes estén mejor y dejar fuera a los que no cumplan con lo que exige el equipo.

Esta estrategia podría ser clave para que el vestuario perciba justicia y vuelva a alinearse con el proyecto. El entrenador cree que todavía hay tiempo para reconectar con todos, pero también entiende que necesita decisiones claras y un mensaje fuerte. El futuro inmediato del Madrid dependerá en gran parte de esa capacidad para unir a un grupo que hoy está más dividido que nunca.