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·23 October 2025
El Zalgiris atropella al Barça en el Palau

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·23 October 2025

El Barça cayó de manera estrepitosa ante el Zalgiris (73-88) en la jornada 6 de la Euroliga. El conjunto azulgrana fue siempre a remolque en el marcador y nunca logró imponer su ritmo ante un rival mucho más enérgico, intenso y acertado. Los de Peñarroya fueron incapaces de frenar las ofensivas del conjunto lituano, que encontró con facilidad el camino hacia el aro durante todo el encuentro. En ataque, el Barça se mostró errático y desacertado en la selección de tiro, reflejo de un juego falto de ideas y continuidad. El pobre 40% de acierto en el lanzamiento resume a la perfección una noche para olvidar en el Palau Blaugrana.
Shengelia tirado en el suelo tras una acción defensiva. Fuente: AS
El partido comenzó con muchas dificultades para el Barça. El Zalgiris salió a morder desde el primer minuto, y la intensidad del conjunto lituano se hizo notar sobre la pista. Las primeras canastas fueron visitantes, y rápidamente se estableció un parcial de 0-9. El conjunto azulgrana se mostraba sin ideas en ataque, con una mala selección de tiro y fallando acciones aparentemente sencillas.
Ante la inoperancia de su equipo, Joan Peñarroya decidió cortar la dinámica del Zalgiris con el primer tiempo muerto del partido cuando apenas se habían disputado tres minutos. La pausa sirvió para que el Barça estrenara su marcador con una bandeja de Shengelia, tras capturar un rebote ofensivo. Aquella canasta pareció despertar al equipo, que llegó a situarse a solo cuatro puntos, aunque fue un simple espejismo dentro de un primer cuarto para olvidar.
El Zalgiris volvió a imponer su ritmo, aprovechando una defensa muy débil que no lograba frenar sus ofensivas. El conjunto visitante llegó a ponerse 15 puntos arriba y cerró el primer cuarto con una ventaja de 12 puntos (17-29).
En el segundo cuarto, el Barça necesitaba una reacción si no quería que el partido se le escapara antes de tiempo. Sin embargo, el equipo de Peñarroya apenas mostró cambios en su juego. El Zalgiris siguió a lo suyo: un ataque rápido y directo que destrozaba a una defensa culé sin respuestas ante el poderío ofensivo lituano. Los visitantes alcanzaron una máxima diferencia de 18 puntos, con el base germano Maodo Lo destacando gracias a su gran acierto en el tiro exterior.
A mitad del cuarto, el Barça reaccionó con un parcial de 7-0 en el que Joel Parra fue el más inspirado, recortando distancias y devolviendo algo de esperanza al Palau. Esa mejoría se cimentó en una defensa más sólida, y a falta de tres minutos los azulgranas se situaron a solo seis puntos (34-40).
Cuando parecía que los culés podían darle la vuelta al marcador, volvieron las dudas. Punter se mostró errático y el equipo no logró cerrar el rebote defensivo. El Zalgiris aprovechó la situación para recuperar el control y marcharse al descanso con una ventaja de 13 puntos (39-52).
Ante la necesidad imperiosa del FC Barcelona de darle la vuelta al marcador, el Palau Blaugrana esperaba ver un equipo renovado, enérgico y decidido. Pero nada más lejos de la realidad: los primeros minutos del tercer cuarto fueron, probablemente, los peores del partido para los de Peñarroya. El Zalgiris, en cambio, salió con la misma intensidad con la que había cerrado la primera mitad y, en apenas cuatro minutos, amplió su ventaja en diez puntos, colocándose 23 arriba.
El mal juego del equipo se sumaba a lo que, para el Palau, ya eran demasiadas decisiones arbitrales controvertidas. Cada nueva falta señalada encendía aún más los ánimos en la grada, y el ambiente se volvió cada vez más tenso. El público mostraba abiertamente su descontento con los colegiados mientras trataba de empujar a los suyos a reaccionar.
Sobre la pista, el Barça no mejoraba. La debilidad defensiva seguía condenando al equipo, incapaz de frenar a un inspiradísimo Maodo Lo, que continuaba castigando desde el perímetro y marcando el ritmo del partido. En ataque, se repetía la misma historia: poca velocidad en las posesiones, nula capacidad para superar a la defensa rival y muchos errores en tiros aparentemente sencillos. El conjunto azulgrana cerró el tercer cuarto con una desventaja de 21 puntos (54-75).
Los de Peñarroya afrontaron el último cuarto con el marcador muy cuesta arriba y escasas opciones de remontada. Aun así, protagonizaron un buen inicio de periodo, negándose a bajar los brazos e intentando tirar de orgullo. En este tramo volvió a destacar uno de los pocos hombres salvables del Barça, Joel Parra, liderando los ataques con acierto y reduciendo la diferencia a 14 puntos.
El Palau, empujado por unos Dracs, como siempre, espectaculares, agradeció la reacción local, aunque también estalló contra la actuación arbitral. Los cánticos de “¡Fuera, fuera!”, resonaron con fuerza en la grada, reflejando el malestar general.
En los últimos minutos, el Zalgiris acusó el cansancio y bajó visiblemente su nivel, lo que permitió al Barça recortar distancias. Sin embargo, la reacción llegó demasiado tarde y nunca dio la sensación de poder cambiar el rumbo del partido. Al menos, sirvió para maquillar el marcador (73-88) y evitar una derrota aún más dolorosa.
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